Cerca de la medianoche del pasado jueves 15, cuando se encontraba en el velorio de una tía, fue ejecutado de cinco impactos de bala Saúl Reyes Rodríguez, quien dos veces fue alcalde de Texistepec, primero por el PRI y luego por la alianza PAN-PRD en el cuatrienio anterior. Al día siguiente, viernes 16, el gobernador Cuitláhuac García declaró que de acuerdo con las primeras investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), el crimen del exmunícipe opositor estaría vinculado a la pugna entre bandas criminales por la disputa de terrenos “que tienen hidrocarburos y comercialmente tienen un precio atractivo para empresas que se dedican a esto”.

García Jiménez recordó que en noviembre pasado también fue asesinado el regidor de ese mismo municipio, Enrique Argüelles. Reveló que ya tienen identificados a los líderes de los dos grupos delincuenciales, uno comandado por un criminal apodado “El Abuelo” y otro con el mote de “El Chivo”, pero que en esa disputa entraron también los legítimos dueños de los predios y algunos exfuncionarios municipales.

Sin embargo, desde hace diez meses las autoridades federales ya sabían qué cártel y capo tiene realmente el control delictivo de esa región.

El 5 de febrero de este año, agentes de élite de la Guardia Nacional (GN), del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y del Centro de Fusión del Inteligencia (Cerfi) y elementos militares del 3° Batallón de Infantería se presentaron en una carrera de caballos clandestina en Texistepec y sorprendieron al líder criminal, lo interceptaron, interrogaron, tomaron fotos de él y sus documentos personales, así como de su esposa… y lo dejaron ir luego de constatar que su nombre era Efrén Martínez Gómez.

El operativo sólo tenía la intención de obtener la identidad de “El Fantasma” o, al menos, eso se reportó en un informe secreto que el servicio de inteligencia del Ejército envió a los altos mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), incluido el general Luis Cresencio Sandoval, el cual fue obtenido por el portal 24 HORAS entre los cuatro millones de documentos hackeados por el grupo Guacamaya.

Pasaron seis meses y, en agosto pasado, según otro informe confidencial, Martínez Gómez fue catalogado como uno de los blancos prioritarios del Ejército en el país, debido a que es uno de los principales generadores de violencia en el sur de Veracruz, como jefe de plaza del CJNG.

Pero, hasta agosto pasado, El Fantasma no contaba todavía con ninguna orden de aprehensión, pese a que inteligencia militar lo ubicaba ya como líder de “extorsión, secuestro, tráfico de droga y personas, robo de hidrocarburo, portación ilegal de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y homicidio” en el sur de Veracruz.

En febrero, el líder del CJNG fue detenido cuando sus comunicaciones ya estaban intervenidas, por lo que se logró saber a detalle que acudiría a una carrera de caballos clandestina en los carriles Gringo Watson, de Texistepec. Lo interceptaron cuando iba por su caballo, “El Chema” para que compitiera en una carrera. Él y su esposa viajaban en una camioneta Grand Cherokee de reciente modelo, pero detrás de ellos los acompañaba el convoy de sus lugartenientes, en camionetas Tacoma y Sierra Denali, con remolques para equinos.

Al ser detenido, El Fantasma, según el reporte confidencial, colaboró con los integrantes del operativo, les señaló que era ganadero, y luego de una revisión de los datos de la camioneta en que viajaba y una inspección física, se determinó: “no con reporte de robo; de igual forma no se le encontraron indicios que lo relacionaran con alguna actividad ilícita a fin de llevar a cabo alguna acción judicial en su contra”.

Tras dejarlo libre, se reportó que “personal Militar implementó el operativo correspondiente estableciendo Seguridad a inmediaciones del lugar del evento y un puesto militar de seguridad (…) lográndose obtener la identidad de Efrén Martínez Gómez y de su esposa”.

Así cómo va a dejar de correr sangre en Veracruz. Antes, en las administraciones de los exgobernadores Fidel Herrera Beltrán (2004-2010), Javier Duarte (2010-2016) y Miguel Ángel Yunes Linares (2016-2018) el capo que controlaba el sur de la entidad y departía tranquilamente en los mejores restaurantes de Coatzacoalcos y la región era el jefe de plaza de Los Zetas, Hernán Martínez Zavaleta, (a) “El Comandante H”. Ahora es “El Fantasma” Martínez Gómez, del CJNG. ¿El mote será porque aparentemente nadie lo “ve”?