Trabajos de investigación de los propios colectivos de integrados por familias de personas desaparecidas permite a las víctimas llegar a la conclusión de que en Veracruz las desapariciones de mujeres están asociadas a la trata de personas o peor aún son reclutadas por bandas delincuenciales para convertirlas en sicarias, indicó la acompañante e integrante del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, AC, Anais Palacios Pérez.
Refirió que los datos recabados apuntan que algunas de las desapariciones corren a cargo de bandas delincuenciales dedicadas al tráfico de personas entre los estados de Tamaulipas, Puebla, Veracruz y Tlaxcala.
“Hay investigaciones que refieren que las mujeres son enganchadas para hacerlas parte de trabajos ilícitos con otras mujeres, de enganchar a otras mujeres para iniciarlas en trabajos de sicarios. Voy a recordar las palabras de un compañero del colectivo Familias Enlace Xalapa: es más rentable desaparecer a una mujer que a un hombre, lamentablemente es verdad”, indicó.
Del 2017 al 2022 se registra un aumento importante en las desapariciones de mujeres de todas las edades, y se ha diversificado la manera en la manera de operar las bandas delincuenciales para llevárselas.
“Tenemos casos de adolescentes que son enganchadas afuera de las escuelas, que les ofrecen dinero por fotografiarse desnudas, y hay otra manera que es engancharlas con empleos falsos, pero hay otros datos que refieren que las mujeres son enganchadas para hacer actividades de sicariato”.
Se conoce que los delincuentes llegan a Veracruz las enganchan con la oferta de trabajos falsos, y posterior las mueven a otros estados de la República Mexicana para explotarlas y obligarlas a dar servicios sexuales.
Sin embargo conforme ha pasado el tiempo, los delitos se han diversificado y ahora ocupan a las mujeres para cuidar a las personas que secuestraron y mantenerlos en las llamadas casas de seguridad.
“Hemos documentado casos de que son llevadas al Norte del país con testimonios de que son explotadas sexual y laboralmente, empaquetando drogas, cuidando a otras personas que también están privadas de la libertad” expuso.
Por ello, dijo la defensora de derechos es importante que las autoridades de la Fiscalía General del Estado actúen con rapidez en los trabajos de búsqueda de una mujer desaparecida y al mismo tiempo identificar los elementos que giran alrededor de este delito.
“Sigue habiendo en menor medida pero sigue habiendo casos de familia que acuden a denunciar una desaparición y les dicen: Espere a que transcurran las 48 horas y aquí es importante señalar que cuando desaparece un niño, niña, adolescentes o mujeres se debe tomar la denuncia de inmediato” indicó.
Cuando ocurre la desaparición de menores de edad, adolescentes y mujeres no debe haber ningún plazo por parte de las autoridades para comenzar con la búsqueda porque al paso de las horas, se van perdiendo pistas.
Anais Palacios recordó que de 1964 a 2022, se contabilizan más de 7 mil 100 casos de personas no localizadas o desaparecidas, esto según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas.
Los municipios con mayor número de personas desaparecidas son: Veracruz puerto, Xalapa, Coatzacoalcos, Poza Rica, Córdoba y Orizaba.
Finalmente, Anais Palacios refirió que las investigaciones señalan que alrededor de la desaparición de una mujer ocurren diversos delitos que van desde la violencia hasta el feminicidio.
“Y no solamente es por el tema de trata, sino que se han dado un montón de situaciones en casos que hemos acompañado de que se pasan por alto líneas de investigación dónde hay violencia en contra de estas mujeres desaparecidas, y dónde se desestima los antecedentes de violencia contra las mujeres”, finalizó.
AVC/Verónica Huerta