El pastor de la Iglesia Presbiteriana, Salomón Amador Campos, consideró que se padece una ola de violencia en el estado de Veracruz, debido a la falta de control de la inseguridad por parte de las autoridades.
En entrevista, Amador Campos indicó que los hechos violentos que se registran en el territorio veracruzano no se pueden ocultar.
“Tenemos que ver que vivimos también una ola de violencia también, de inseguridad, dicen que la verdad no se puede ocultar nunca, sabemos que seguimos viviendo situaciones difíciles y complicadas y en base a lo que podemos ver, no hay un control a la inseguridad, eso es lo que podemos percibir nosotros”, expresó.
Incluso, el pastor refirió que templos de la Iglesia Presbiteriana han sido saqueados por los amantes de lo ajeno.
Salomón Amador Campos comentó que los responsables de los templos robados no interpusieron denuncias porque señaló que no hay respuesta por parte de las autoridades ministeriales.
“Ha habido robos en las iglesias, se han metido, han robado los instrumentos, han robado unas cosas, eso sí se ha dado, oímos, fue muy sonado un pastor en la Ciudad de México que por robarlo lo asesinaron, eso fue conocido por todos a nivel nacional (…) Muchas iglesias han quedado despojadas de sus instrumentos, de sus equipos de sonido y robo de lo que pudiera haber ahí mismo”, agregó.
Por otra parte, Amador Campos estimó que unos 90 pastores de la Iglesia Presbiteriana fallecieron como consecuencia del contagio de COVID-19 durante la pandemia, de los cuales unos nueve eran veracruzanos.
El pastor aseguró que se mantendrá el uso del cubrebocas ante el anuncio de la sexta ola de contagios de COVID-19 entre la población.
“Retomar lo que hemos estado haciendo, las precauciones necesarias porque yo creo que es necesario seguirlo haciendo con la misma disciplina con que lo hicimos durante la pandemia, sabemos que mucha gente se fue, hay que tener cuidado, extremar precauciones”, remató.
AVC