Casi el 6 % de la masa de la Tierra proviene de elementos aportados por asteroides que llegaron desde el Sistema Solar exterior, en los momentos iniciales de su formación. El análisis de muestras del asteroide Ryugu, aportadas por la misión japonesa Hayabusa2, indican que la composición isotópica del zinc y el cobre presentes en esta roca espacial se corresponde con las condiciones de la Tierra.
Un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Nature Astronomy muestra evidencias contundentes del aporte de los asteroides provenientes del Sistema Solar exterior a la masa de la Tierra, durante el proceso de formación de nuestro planeta. Los investigadores concluyeron que entre un 5% y un 6% de la masa de la Tierra se conformó gracias al aporte de estas rocas espaciales, que entregaron zinc, cobre y otros elementos volátiles.
Casi una parte del Sol
Científicos del Instituto de Física del Globo de París, la Universidad de París Cité y el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), de Francia, realizaron un nuevo análisis sobre las muestras del asteroide Ryugu, que la misión japonesa Hayabusa2 trajera a la Tierra en 2020. En el nuevo trabajo, revelaron la composición isotópica del zinc y el cobre en este cuerpo, considerado un ejemplo prístino e inalterado del tipo de meteoritos que impactaron contra la Tierra en los inicios del Sistema Solar.
Los análisis realizados, llevados a cabo con la colaboración de un equipo internacional de especialistas, demuestran que la composición del asteroide Ryugu es similar a la observada en las condritas carbonáceas, meteoritos químicamente más primitivos y que tienen la composición más cercana al Sol. Muchos de estos cuerpos, como por ejemplo el meteorito Ivuna, son ejemplos de los meteoritos provenientes del Sistema Solar exterior que impactaron contra la Tierra primitiva.
Las firmas isotópicas muestran que la composición de Ryugu y de las condritas carbonáceas similares a Ivuna representan una parte importante de la masa de la Tierra. Concretamente, el zinc y el cobre son dos elementos moderadamente volátiles que resultan claves para estudiar los procesos de acreción de este tipo de materiales, durante la formación de planetas terrestres como el nuestro.
Fuertes similitudes
Los diferentes grupos de condritas carbonáceas muestran distintas composiciones isotópicas de zinc y cobre, pero en este caso se ha podido verificar una correspondencia entre Ryugu y los materiales aportados por los meteoritos provenientes del Sistema Solar exterior a la Tierra. Según una nota de prensa, las proporciones isotópicas de cobre y zinc en las muestras de Ryugu eran idénticas a las que presentan las condritas carbonáceas que impactaron en la Tierra, pero diferentes a todos los otros tipos de meteoritos.
Al confirmar finalmente la similitud entre Ryugu y las condritas carbonáceas, el nuevo estudio establece que las muestras obtenidas por la misión japonesa representan la mejor estimación con la que se cuenta hasta el momento de la composición solar, específicamente en torno al cobre y al zinc. Además, aportan una nueva visión sobre la importante contribución de este tipo de cuerpos a la masa de la Tierra, concretamente en cuanto a la proporción de elementos volátiles.
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