Hasta el momento, no se prevé un alza en el precio de la tortilla para inicios de 2023, pero sí existen presiones para que se eleven los costos y precios finales a partir de febrero, indicó el Consejo Rector de la Tortilla Tradicional Mexicana.
El 2022 fue el año con más inflación en las últimas décadas para México, lo cual mermó, sobre todo, la capacidad de compra de las familias más empobrecidas. La tortilla, uno de los alimentos esenciales de la población mexicana, ha sufrido aumentos significativos desde el inicio de la pandemia. Y, si se compara el precio promedio actual con el de enero de 2019, la tortilla de maíz ha incrementado su precio en un 46%.
Esto es más del doble que la inflación general acumulada en el mismo periodo, de 22.20%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Generalmente, los productores y comerciantes de tortilla anuncian aumentos en el kilo de la tortilla cuando inicia el Año Nuevo. Y por eso la gente se pregunta si habrá un nuevo incremento con el inicio de 2023.
Expansión consultó a Blanca Mejía, presidenta del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional Mexicana, quien manifestó que no tienen considerado un aumento al precio de la tortilla en enero. Pero reconoció que sí existen presiones para que esto suceda alrededor de marzo.
Además de las consecuencias de los elevados precios de las harinas a nivel internacional, como consecuencia de la guerra entre Ucrania y Rusia, Blanca Mejía indicó que algunos actores dentro de la industria están «molestos por la prohibición gradual del glifosato y la importación de maíz transgénico». Por ello, acusó «continuarán con la especulación del precio del grano como medida de presión».
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ordenó la prohibición del glifosato -herbicida de amplio espectro- desde 2020, por sus probables efectos en la salud y el medio ambiente. No obstante, en los últimos meses, tanto empresarios mexicanos como el Consejo Coordinador Empresarial, así como representantes del gobierno de Estados Unidos han presionado para revertir esta situación . Y también revertir el proyecto de prohibir el maíz transgénico en México para 2024.
Algunos productores estadounidenses advierten que si México persevera en la prohibición de transgénicos, en el futuro, tendría que pagar una prima del 20% sobre el precio actual, para que los productores de Estados Unidos optaran por cultivar maíz orgánico . Es decir, que la prohibición presionaría al alza los precios de las importaciones del maíz.
El presidente reconoció recientemente que aún no hay un sustituto para este herbicida, pero también destacó que son falsas las campañas que auguran que sin el glifosato habrá escasez de maíz y alimentos y, por lo tanto, aumento de precios, como lo señalan las cámaras empresariales.
Mientras tanto, el Consejo Rector de la Tortilla indicó que hubo 400,000 toneladas de grano importadas que le dieron un respiro al industrial, pero que será en febrero cuando se vuelva a evaluar un posible incremento al precio de la tortilla, dependiendo de las circunstancias que reinen el siguiente año. Esta asociación aglutina a más de 60,000 productores de tortilla a nivel nacional y argumenta abogar por la soberanía alimentaria y la salud, por lo cual están en contra del uso del glifosato.
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