El Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la Universidad Veracruzana (UV), a través del Observatorio Sismológico y Vulcanológico de Veracruz (OSV), contará con una Red de Monitoreo Geofísico y Ambiental del Volcán Pico de Orizaba o Citlaltépetl, gracias a un proyecto aprobado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para la adquisición y compra de equipamiento.
Rafael Torres Orozco, investigador del CCT, miembro del OSV y responsable del proyecto “Red de Monitoreo Geofísico y Ambiental del Volcán Pico de Orizaba para una gestión integral del riesgo”, dio a conocer que éste permitirá realizar una vigilancia diaria del lugar y de los fenómenos naturales que ahí acontecen, en tiempo real, las 24 horas, los siete días de la semana.
En este sentido, el OSV se convertirá en un polo regional, no sólo de vigilancia de fenómenos naturales, sino también de desarrollo científico y tecnológico en relación a este tema.
“Para el OSV y el CCT es un logro pues no existe otro organismo en la región que se encuentre a este nivel tecnológico y científico encargado de la vigilancia de este volcán, considerado por la comunidad científica como uno de los más peligrosos que tenemos en las inmediaciones y en Norteamérica. Nunca se ha realizado monitoreo tan detallado y en tiempo real.”
Informó que en él participa un equipo de investigadores del CCT, junto con científicos del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Centro de Geociencias de esta misma institución, campus Juriquilla, Querétaro; Servicio Sismológico Nacional (SSN); Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred); y a nivel local, el Instituto de Ecología, A.C.
El especialista comentó que derivado del monitoreo realizado desde hace una década por el OSV de la actividad sísmica del volcán y de fenómenos de flujo de agua y lodo, mejor conocidos como lahares, decidieron someter el proyecto a la convocatoria “Infraestructura para la investigación”, mismo que fue aprobado en septiembre pasado por el Conacyt.
El propósito es la adquisición de equipo para el desarrollo de la Red de Monitoreo Geofísico y Ambiental, toda vez que la actividad de monitoreo se ve limitada por la falta de una infraestructura útil para la transmisión de datos en tiempo real desde el volcán.
De ahí parte la necesidad de ampliar la red de sensores sísmicos, hidrometeorológicos y de equipo de vigilancia visual permanente en diferentes sectores, pues hasta el momento se encuentra restringida a algunas zonas de interés ya localizadas.
Torres Orozco, quien además desarrolla una línea de investigación sobre vulcanología, informó que por medio de dicho proyecto también se adquirirá una red de telemetría que será instalada en el volcán y conectará los diferentes sensores sísmicos e hidrometeorológicos, así como una videocámara de vigilancia permanente.
“Todos esos sensores recopilarán datos continuos, diarios, que serán enviados de forma directa a las instalaciones del OSV, ubicado en el CCT-UV.”
De esa manera, los responsables del OSV podrán recibir los datos, procesarlos y analizarlos de forma continua sin necesidad de trasladarse al volcán, pues era lo que normalmente se hacía de manera mensual.
“Son equipos que se instalan primero en el Pico de Orizaba para la recopilación de datos y vigilancia, y después en el OSV para su recepción y análisis.”
Destacó que gracias a este monitoreo permanente podrán emitir alertas a la población ante diferentes fenómenos, no sólo de la actividad volcánica y sísmica, sino también de otros de tipo ambiental.
Los sensores sísmicos e hidrometeorológicos también pueden registrar lluvias extremas, vientos, incendios forestales.
Incluso, la actividad volcánica y sísmica, principal objetivo, influye además en procesos de remoción en masa; es decir, todo lo que se derrumba desde el volcán y puede ser transportado a través de flujos de agua, avalanchas y caídas de material, deslizamientos y derrumbes.
El investigador y responsable del proyecto subrayó que en el país existen centros de vigilancia volcánica consolidados, como el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad de Colima, que vigila la actividad del Volcán de Colima.
Es importante mencionar el monitoreo más avanzado y desarrollado por el Servicio Sismológico Nacional, así como el que realiza Cenapred, cuyo objetivo principal es el volcán Popocatépetl; y otros ubicados en Querétaro, a cargo del Centro de Geociencias de la UNAM, donde llevan a cabo estas actividades.
Mencionó que la idea de recopilar esos datos radica también en que sean de libre acceso y estén al alcance de cualquier interesado en realizar investigación científica, para que pueda hacerlo mediante colaboración multidisciplinar con investigadores del CCT.
Anunció que la adquisición del equipo inició hace un mes y continuará a lo largo de 2023, por lo que esperan que a mediados de ese año se instale el mismo, tanto en el volcán como en las instalaciones del OSV y CCT. El objetivo es tener lista la Red de Monitoreo Geofísico y Ambiental a finales del próximo año.
La etapa principal es poner el equipo en funcionamiento, probarlo y que todo esté bien interconectado, que exista comunicación y recepción de datos para su posterior análisis.
Por otra parte, se trabaja con el desarrollo de inteligencia artificial con el fin de que sea ágil el procesamiento y análisis de datos.
En el proyecto participan: Katrin Sieron, Francisco Córdoba Montiel, Marco Aurelio Morales Martínez, Silvano Ulices Que Salinas, Carlos Welsh Rodríguez, Carolina Ochoa Martínez y Blanca Estela Córdova Tejeda.
AVC