Veracruz, Ver. Debido a un inadecuado tratamiento de las aguas residuales por parte de la empresa concesionaria del servicio de agua Grupo MAS, a través de la planta de tratamiento de la zona norte, la empresa estaría provocando un grave problema de contaminación al Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, considerado único en el Golfo de México por su tamaño, número de especies que alberga y por sus numerosas colonias coralinas.
Y es que luego de que la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (PMA), clausuró dicha planta de tratamiento por incumplir la ley ambiental, quedó de manifiesto la ineficiente operación de la empresa y hace evidente su falta de capacidad e ineficiencia de sus procesos.
Además, habría una simulación de su volumen de tratamiento de aguas, ya que, en propias imágenes publicadas por la empresa, se puede apreciar que solo se encuentran trabajando en un 50 por ciento de su capacidad total.
También se puede observar el canal de aguas negras, provenientes de la zona norte de la ciudad de Veracruz denominado “El Cable”, las cuales no son tratadas y son directamente vertidas al mar, lo cual resulta alarmante, derivado de la impunidad y la falta de regulación con la cual se encontraba operando la empresa, afectando directamente al “Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano”, patrimonio natural de todas y todos los veracruzanos.
De acuerdo con información recabada, la empresa había estado operando de manera irregular por no contar con permisos y autorizaciones vigentes desde el inicio de su gestión en 2016 e incluso en el 2019 no contaba con registro de un plan de manejo de residuos especiales.
Fue hasta el 2021 que obtuvo la autorización condicionada para el almacenamiento temporal, tratamiento y disposición final de los residuos de manejo especial.
Al presente año se actualizó apenas el anterior permiso para incluir lodos acuosos, por lo que dicha actividad no estuvo regulada durante los últimos siete años.
La empresa tampoco cuenta con resolutivo en materia de impacto ambiental, licencia ambiental de funcionamiento ni cédula estatal de operación anual.
A la visita se puede apreciar un deterioro importante de las instalaciones. Asimismo, se observan grietas, fisuras y oxido en estructuras metálicas, evidenciando que no cuenta con un plan de mantenimiento en la infraestructura de la planta y es visible la acumulación de chatarra, llantas, estructuras metálicas, mangueras y tuberías de diferentes materiales, basura electrónica e incluso transformadores eléctricos sobre suelo natural, causando severos daños al suelo y subsuelo, sin saber el destino final o la finalidad de dicha acumulación de materiales.
Es importante también resaltar la presencia de montículos con lodos y arenas contaminadas de aproximadamente una hectárea de superficie, donde almacenan y de 10 metros de alto a la intemperie, mismos que se dispersan por las corrientes de aire afectando directamente a las colonias y fraccionamientos aledaños a la planta, mismos que han denunciado numerosas veces los olores y polvos provenientes de la planta de Grupo MAS.