A pesar de que el embarazo adolescente es una de las principales causas de abandono escolar, durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador han disminuido los recursos o desaparecido los programas de apoyo a estudiantes embarazadas. Mientras que en 2012 había 49 programas educativos dedicados a la “atención contextualizada” de los y las estudiantes, en 2022 la cifra se redujo a 17 programas, de acuerdo con un análisis de la organización civil Mexicanos Primero. Y para el próximo año, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) contempla recursos únicamente para 15 programas de este tipo. Entre los programas dedicados a la “atención contextualizada” de las y los estudiantes figuraban los apoyos a madres adolescentes o embarazadas; hijos e hijas de personas jornaleras, y a estudiantes indígenas, telesecundarias, actores pedagógicos y tecnologías educativas, entre otros, explicó Fernando Ruiz, director de Investigación de Mexicanos Primero. Algunas becas de esos programas las incluyeron en el fondo global de becas para educación básica, pero sin etiquetar recursos específicos para cada grupo de estudiantes, lo que aumenta las posibilidades de ejercer los recursos con discrecionalidad, detalló. “Entonces, en teoría, las autoridades dicen: ‘no las dejamos de atender porque hay una beca para estas personas’; pero cuando tú revisas, cuando estaban etiquetados recursos para mujeres embarazadas, eran 140 millones de pesos, y ahora en el fondo de becas de educación básica solamente les dan 40 millones”, explicó. Estos recortes ocurren, además, en un contexto de aumento de embarazo adolescente en México, impulsado por la pandemia de Covid-19, que causó que las adolescentes dejaran de tener acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, y debido a que la violencia contra las mujeres creció durante el confinamiento, incluido el abuso sexual. Hoy no se cuenta ni con una campaña de uso del condón incluyendo un paquetito, que mal andamos.