A una semana de su desaparición, los muchísimos amigos de Francisco Fernández Morales, El Potro, seguimos muy preocupados por su paradero y su bienestar. En lo personal, hago votos porque El Potro aparezca pronto y con bien; y me sumo a la petición, respetuosa pero muy puntual, a las autoridades -de todos los órdenes- de hacer más intenso y eficaz el esfuerzo en su búsqueda.
Como ocurre con cualquier persona desaparecida, El Potro merece que no lo dejemos de buscar y de pedir su vuelta a casa, con los suyos, sano y salvo, para continuar luchando por las causas que durante varias décadas ha defendido a favor del pueblo.
No perdemos la fe de que así será. El Potro y su familia no están solos.