Por Eduardo Corsario
Periodista de Ciencia en Salud y Tecnología
Renovar el Programa Estatal de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Proveicydet) resulta− desde luego−una necesidad. Lo es también el hecho de realizar una Consulta Pública para la recepción de propuestas por parte de las comunidades inmersas en ciencia, tecnología e innovación (CTI) y de la ciudadanía de a pie. Esta última es la que tendrá las bondades o adversidades de las acciones por parte de la política científica en turno.
Si lo anterior apremia en sumo grado, urgente también es el tener la certeza de su real aplicación al fenómeno científico veracruzano: generación del conocimiento, divulgación, difusión y, claro, su patente visibilidad. No debe quedar en discurso, en un documento y nada más. La Consulta es una muestra de participación ciudadana en temas relativos a CTI. Y es hoy día necesario que las propuestas que se presentarán en las diferentes regiones del estado sean tomadas en cuenta al momento de expedir el nuevo Proveicydet, tal y como se establece en la Ley de Fomento a la Investigación Científica y Tecnológica del Estado de Veracruz (LFICyTV).
Por tanto, resulta importante que las personas dedicadas a hacer ciencia, divulgación y difusión tengan presencia en estos foros, que muestren su interés por lo que vendrá para el estado en cuanto a esta materia. La política científica siempre será la base de estas actividades, de los alcances y límites de la acción científica. De ahí que el estar enterados de los pormenores de la legislación, del diseño de estos aparatos rectores y del debate sea casi obligatorio para quienes nos dedicamos a estas áreas, ya sea de manera institucional o por la ruta independiente que, debo afirmar desde los vericuetos de esta trinchera escritural y corsaria, está repleta en muchos casos de brega y tesón. Pero ambas son fundamentales para nuestra realidad.
En una línea argumental análoga a la del periodista que estas palabras redacta se ubica el director del Programa Espacial de Poza Rica, Israel Téllez González, quien participará en la Consulta Pública en la zona Norte del estado con la propuesta “Centro Estatal de Innovación y Desarrollo de Tecnologías Espaciales para ISURU”. Como respuesta a la pregunta proporcionada para Palestra, comparte: “Sí se hace necesario adecuarlo a la realidad social y económica del estado, en virtud de las necesidades locales y los avances globales en materia de CTI. Pero más allá de adecuarlo, adaptarlo o renovarlo el principal articulador de las acciones, Gobierno, debe hacer el compromiso de aplicar todos los recursos necesarios para hacer que las acciones del programa se hagan realidad. Si no hay recursos económicos de por medio, nada va a suceder en CTI en Veracruz”.
Los recientes acontecimientos globales en materia de seguridad sanitaria nos han demostrado que es perentorio contar con estrategias desde la CTI para hacerle frente a este tipo de eventualidades y salir avante en un tiempo menor. Invertir en este rubro y estructurar trabajos y proyectos que tomen en cuenta las diversas dimensiones de CTI deberá estar presentes en las rutas de acción de lo que nos toque vivir, soportar y las luchas que a este respecto vendrán.
¿El actual Proveicydet, entonces, contiene incongruencias, defectos, errores o simple y sencillamente carece de un impacto social? Esta es la pregunta que en la comunidad científica da pauta para el debate actual en la materia. Como se pudo leer o interpretar en Palestra, es urgente una renovación que contenga las preocupaciones de la comunidad de CTI y de la ciudadanía y que el impacto sea una garantía. La realidad obviamente ya no es la misma que en 2004, ni la de 2010. Es más caótica, y la ciencia: más necesaria para el desarrollo.
Academia, intervención científica ante la Consulta y el origen del Proveicydet
Desde el punto de vista académico, categóricamente es necesaria una actualización−argumenta Jorge Manzo Denes−, pero también un programa de actualización periódica, el cual sería bueno renovarlo cada administración estatal, pues las demandas y necesidades sociales del estado así lo reclaman. “Sí impacta, pero habrá que ver cuál es la magnitud del impacto. Si hablamos de un impacto en salud como en la pandemia y sus vacunas, el esfuerzo se resume en millones de dólares. Esto es, cualquier impacto que requieras de la ciencia tiene que venir acompañada de un presupuesto y eso es lo que todavía hace falta: que se considere un presupuesto apropiado para generar ciencia con el impacto social que requiere el estado”.
Para el especialista en el tema del espectro autista e investigador del Instituto de Investigaciones Cerebrales de la Universidad Veracruzana, las instituciones de educación superior del estado deben tener un papel central. “Sin embargo, antes de una convocatoria yo sugiero un foro estatal que incluya instituciones, Gobierno y Coveicydet, a fin de que entre todos se haga un verdadero programa que salga de una convocatoria o que el recurso se asigne a proyectos particulares propuestos. Es un tema ya agotado en la agenda del país, a mi parecer. Creo que tenemos que innovar, inclusive, en este campo”.
El documento aún vigente se publicó en 2005 y es un derivado de la LFICyTV, pues la construcción de un programa así lo exige esta ley, la cual fue publicada el 8 de noviembre de 2004. De acuerdo con la memoria histórica en CTI, el Proveicydet al momento de su creación estuvo alineado con el Plan Veracruzano de Desarrollo (PVD), con el Programa Sectorial de Educación y Cultura y el Acuerdo de Gobernabilidad y el Desarrollo, todos en el marco de 2005-2010. Poco se enfatizó sobre los campos de generación del conocimiento, aunque entre líneas resaltan sus posibles aplicaciones en algunos ejes, sobre todo en el PVD.
En el diagnóstico en CTI realizado por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico en 2004 (http://www.foroconsultivo.org.mx/libros_editados/diagnosticos1/veracruz.pdf) señala que en el PVD no se establece un apartado específico sobre CTI, pero visto de manera transversal se puede encontrar en los ejes relativos a crecimiento y empleo, sector primario, industria, medio ambiente, educación y salud. Y las estrategias que se leen en ese documento van en la dirección de impulsar, promover y conocer tecnologías de punta y la industrialización. Desde mi punto de vista, son más objetivos que estrategias. En este mismo trabajo diagnóstico por parte del Foro se concluye mediante un análisis FODA que en cuanto a debilidades en el Proveicydet vigente: “Hace falta definir los mecanismos específicos que impulsen la participación del sector productivo en los procesos innovadores, no se define claramente los sectores prioritarios que habrá de impulsarse”. Visto así, una actualización se justifica aún más.
El Proveicydet, dice el artículo 38 de la LFICyTV, debe contener como lineamientos : “La política general en ciencia y tecnología que identifique las áreas o sectores prioritarios para la entidad veracruzana, el diagnóstico, políticas, estrategias y acciones prioritarias en materia de : investigación científica y tecnológica, innovación y desarrollo tecnológico; formación de investigadores, tecnólogos y profesionistas de alto nivel, vinculación entre ciencia, tecnologías y empresas, difusión y fomento del conocimiento científico y tecnológico, fortalecimiento de la cultura científica y tecnológica nacional y estatal, seguimiento y evaluación y colaboración estatal en las actividades anteriores”. Asimismo, también debe contener : “las áreas y líneas de investigación científica y tecnológica que se consideren prioritarias, las estrategias y mecanismos de financiamiento complementario y los mecanismos de evaluación y seguimiento de resultados y avances del programa”.
“Impacto social” , a estas alturas de la discusión, es la frase que predomina en el debate en torno a la política científica veracruzana al respecto de la renovación o actualización del Proveicydet. Este documento es el órgano rector. Es decir, muchas de las decisiones en la materia tienen que ver con lo establecido en este programa: lo que se puede o no hacer en cuanto a CTI a nivel local. Entonces, la generación, la divulgación, la difusión y la aplicación de estas áreas dependen, en sumo grado, de lo que las diferentes cuartillas determinen. La pertinencia y el impacto social para su realidad también dependerá del papel que el gremio académico, divulgativo y en suma todos los que de alguna u otra forma contribuyen a la consolidación de la cultura científica puedan abonar en este evento que pronto iniciará en diferentes regiones del estado.