Un gran asteroide considerado como «potencialmente peligroso» atravesará la órbita de la Tierra durante la celebración de Halloween y el Día de Todos los Santos, precisamente el 1 de noviembre, según informó el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (Cneos, por sus siglas en inglés) de la NASA.
Con un diámetro de entre 330 y 740 metros (similar a la altura del Burj Khalifa de Dubái), este objeto rocoso llamado 2022 RM4 pasará cerca de la Tierra a una impresionante velocidad de 84.500 km/h.
Según los cálculos del Cneos, lo mayor cercanía que 2022 RM4 tendrá a la Tierra es de unos 2,3 millones de kilómetros, es decir, unas seis veces la distancia media entre la Tierra y la Luna, lo que es considerado un margen cósmico pequeño.
¿Por qué es considerado «potencialmente peligroso»?
Cualquier cuerpo espacial que se encuentre a 193 millones de kilómetros de la Tierra es calificado por la NASA como un «obejto cercano a la Tierra». Si este se halla a 7,5 millones de km, entonces es calificado como un objeto «potencialmente peligroso», que es el caso de 2022 RM4.
De todas maneras, los astrónomos le harán un seguimiento al comportamiento de este asteroide, especialmente cuando esté lo más cercano a nuestro planeta y para estar atentos a cualquier desviación que pueda ocurrir.
Un sistema que ha dado resultados para detectar asteroides
Desde 2017, el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (Atlas, por sus siglas en inglés), compuesto por cuatro telescopios que trabajan todos los días para identificar posibles amenazas, ya ha registrado unos 28.000 asteroides, 700 de ellos calificados como cercanos a la Tierra, además de otros 66 cometas.
Atlas ha logrado detectar también otros dos objetos que se estrellaron en la Tierra. El 2019 MO explotó frente a la cosa sur de Puerto Rico, mientras que 2018 LA se estrelló cerca de la frontera entre Botswana y Sudáfrica. Ambos asteroides eran muy pequeños para producir un daño importante.
Desvío de posibles futuras amenazas para la Tierra
Además, la NASA ya ha llevado a cabo misiones de prueba para prevenir que en el futuro algún objeto rocoso de gran tamaño pueda impactar la Tierra. Recientemente, por ejemplo, el impactador DART logró desviar la trayectoria del asteroide Didymos.
Asimismo, los astrónomos chinos también tienen planes para desviar asteroides que podrían ser una amenaza, como Bennu, que podría chocar con la Tierra en poco más de 100 años.
dw.com