AMLO le dijo a Adán Augusto López que no era necesario, (al menos por el momento), inyectar los recursos que tanto Marcelo Ebrard como Claudia Sheinbaum utilizan para impulsar sus aspiraciones. “Guárdate esos gastos para después, para cuando se vengan los tiempos, aún es temprano”, le afirmó.
Así, (bajo la consigna de afianzar en los congresos estatales la permanencia de las fuerzas armadas en las calles), el otro López de palacio, (“el López de Bucareli”), tendrá presencia en el país sin desembolsar dinero para promocionarse de manera directa.
La gira de Adán Augusto a cada una de las entidades no sólo le permite “guardar dinero para después”, sino le posibilita continuar armando (también), su candidatura con aquellos que aún no se deciden por alguna de las corcholatas disponibles.
El exgobernador de Tabasco cuenta con anuencia para buscar la presidencial previo a que AMLO tomara protesta. Fue en una reunión en aquel estado, (durante la sobremesa), cuando los dos López acordaron que llegado el momento, (por ahí de la mitad del sexenio), asumiría la secretaría de gobernación, y desde ahí, (investido como referí de la contienda), buscaría liderarla hasta apoderarse de ella, como candidato.
El plan de los paisanos se trazó desde ese entonces, y tendría como desenlace el intercambio (entre ellos) de la banda presidencial. Quedaron en intentarlo, pues de sobra sabían que Marcelo Ebrard la buscaría con todas sus fuerzas, y que Sheinbaum, a la par, crecería dos años antes de la elección.
El plan de López Obrador con su paisano no ha cambiado, pues sabe que con él despachando en Palacio Nacional, podría participar (de manera consensuada y desde su rancho en Chiapas), en las decisiones que se tomen durante el sexenio. “Además (dijo AMLO en una reunión), Adán es más como yo”.
Sin embargo, aunque el deseo del presidente sea que su entrañable amigo lo suceda, lo cierto es que las cosas podrían no prestarse para ello, y de igual forma, continuaría participando con Sheinbaum al relevo, asunto que no pasaría si Ebrard fuera el elegido, “y lo saben de sobra en palacio”.
La gira de Adán Augusto López por los congresos del país es, a todas luces, el arranque formal del otro tabasqueño para buscar configurar (casi de manera imperceptible), su candidatura con aquellos que no son tomados en cuenta por Sheinbaum y Ebrard, los cuales, a decir de la gente en palacio, “son suficientes como para agenciársela”.
AMLO ha reiterado que el abanderado de morena y aliados saldrá por encuesta, no será así, la decisión la tomará él, (y sólo él), sin importar lo prometido en otros momentos y bajo cualquier circunstancia, en la guerra por el poder todo se vale. Veremos qué ocurre, y quién acaba siendo el ungido (o la ungida).
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