Las políticas prohibicionistas que ha implementado el gobierno federal para los artefactos considerados como alternativa al cigarro tradicional ubican a México como uno de los países con el peor desempeño en materia de acceso a innovaciones para reducir el tabaquismo.

Así lo concluye el primer Índice Global de Políticas Antitabaco Efectivas desarrollado por la Red Somos Innovación, que analizó las políticas públicas y acceso a la información que tienen a la mano los consumidores de 59 naciones, incluida México.

En este informe, realizado entre 2021 y 2022, se hizo un análisis de la evidencia científica disponible respecto de las regulaciones ejercidas sobre estos dispositivos en los países que participaron en el estudio. Con ello, se pudo elaborar un ranking mundial que mide la apertura hacia estas herramientas de consumo de nicotina sin combustión, con base en la existencia o no de un marco regulatorio específico.

Se analizaron las políticas públicas de cada país en 10 categorías: marco regulatorio, prohibición, impuestos, publicidad, empaque, venta al por menor, venta online, exhibición, sabores y fomento a la reducción de daños.

A nivel global, México se encuentra en el lugar 45, entre los que tienen al menos un marco regulatorio y en el lugar 12 a nivel regional de los 15 países de Latinoamérica analizados, como Brasil Colombia, Nicaragua, Perú, Guatemala, El Salvador y Chile, por mencionar algunos.

“México está, desgraciadamente, entre nuestros peores alumnos de nuestro índice, pero hay excepciones como El Salvador, pero desgraciadamente el índice muestra algo que tiene que hacer preocupar a muchos de los latinoamericanos que es esta separación que se está dando entre los países del hemisferio norte, con países de Europa, con Nueva Zelanda y nuestros países que están tomando políticas que parecen las opuestas”, comentó Federico Fernández, director ejecutivo de la Red Somos Innovación, en entrevista con Forbes México.

Y es que de acuerdo con este estudio, Suiza lidera el ranking con un marco regulatorio para todos los productos, junto a casi nulas restricciones al acceso, seguido por Reino Unido y Nueva Zelanda, donde ambos se destacan por la apertura a los productos de vapeo y recomendando su uso como alternativa para dejar de fumar.

Existen 10 países que fueron agrupados de forma separada por no poseer ningún marco regulatorio para ningún producto de suministro de nicotina sin combustión, y que de acuerdo con la Red Somos Innovación es importante para poder implementar una regulación inteligente bajo el enfoque de reducción de daños. Dentro de estos, Guatemala y República Dominicana son los más destacados con nulas restricciones sobre estos productos.

No obstante, para México, la red evidenció el mal desempeño nacional al no incorporar un enfoque de reducción de daños en sus políticas sanitarias. Además, de prohibir la importación de vapeadores y calentadores de tabaco.

De igual forma, alertó que las autoridades sanitarias mexicanas se han manifestado en contra de estos productos divulgando información errónea y desincentivando su uso.

“Los productos de tabaco calentado son considerados productos de tabaco, manteniéndose su publicidad, venta en expendedoras o por internet prohibida, al mismo tiempo que se exigen advertencias gráficas en su envoltorio, poseer el mismo impuesto que el tabaco en el consumible y las recomendaciones sanitarias desincentivan su uso”, refiere el índice.

De acuerdo con la más actual Encuesta Global de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco publicada en 2015, en México había poco más de 557 mil usuarios de vapeadores de entre 15 y 65 años. Para 2016, esta cifra pasó a 931 mil. Sin embargo, analistas afirman que el mercado de estos dispositivos en el país ya es de poco más de 2 millones de consumidores.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo es el segundo factor de riesgo de muerte a nivel mundial y cada año registra la muerte de más de 8 millones de personas. En México, existen poco más de 15 millones de fumadores de cigarro combustible.

“Las políticas que está impulsando el gobierno de México respecto del vapeo y la reducción de daños en general me parece que carecen de sensatez y me parece que carecen de empatía, que me parece que es aún mucho peor. Lo que está llevando adelante el gobierno de México y las declaraciones del director de Cofepris y el propio presidente, muestran de manera clara que se está llevando adelante una política pro-daños y pro-tabaquismo”, criticó Fernández.

En entrevista con Forbes México, comentó que la estrategia que siguen los reguladores sanitarios en el país es obsoleta y muestra poco interés en la nueva evidencia científica, como la desarrollada en el Reino Unido o Suecia, que manifiestan que el uso de productos alternos de suministro de nicotina sin combustión son hasta un 98% más seguros que el cigarro tradicional y con una efectividad de hasta el 18% como una alternativa para dejar su consumo.

Y aunque no descarta los riesgos que conlleva el uso de la nicotina, el Índice Global de Políticas Antitabaco Efectivas cita diversos estudios clínicos desarrollados en Europa y Estados Unidos, que aunque no niegan que la sustancia es adictiva, afirman que no genera riesgos significativos a la salud.

“Los resultados de lo que está haciendo el gobierno mexicano es básicamente empujar a muchísima gente a seguir fumando o a meterse en el cigarro tradicional”, sostuvo Fernández.

El índice concluyó que la mayoría de las 59 naciones presentan un atraso considerable respecto a los escenarios deseados y las recomendaciones sanitarias de los gobiernos frente a estos productos son el principal problema, seguido de las regulaciones para la publicidad y las facilidades en cuanto a herramientas fiscales.

En relación a los productos, las bolsas de nicotina tienen mayor aceptación a nivel global, seguidos por los dispositivos de vapeo y los productos de tabaco calentado, de los cuales el snus (un estimulante sin humo que contiene nicotina) es el menos aceptado en el mundo.

“Los productos de tabaco calentado, el snus y las bolsitas de nicotina podrían poseer advertencias textuales diferenciadas en su empaque. Los avances legislativos y judiciales parecen indicar un futuro prometedor para los productos de nicotina sin combustión”, añadió.

Ayer, el gobierno de México arreció sus criticas entorno a los productos alternativos para el suministro de nicotina sin combustión tales como los vapeadores, calentadores de tabaco, entre otros, al afirmar que su elaboración y uso conlleva fuertes riesgos para la salud por los componentes químicos que los conforman.

Al publicar un estudio que arrojó más de 30 sustancias nocivas encontradas en diversos vapeadores, las autoridades sanitarias mexicanas endurecieron sus posicionamientos en torno a la necesidad de prohibir tajantemente estos productos y para ello lanzaron una campaña orientada a adultos, jóvenes y adolescentes sobre los riesgos que conlleva este hábito.

“Ahora nos enfrentamos a otro reto, a uno quizás mayor, una invención perversa de la industria: los vapeadores. Estos dispositivos fueron creados bajo el falso discurso de que serían útiles para dejar la adicción al tabaco y, no obstante, tienen como único fin crear más adicción, ahora principalmente entre adolescentes y jóvenes para generar, por supuesto, mayores mercados y ganancias en detrimento de la salud pública”, señaló Alejandro Svarch, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

En México, los vapeadores y los cigarros electrónicos están prohibidos para su importación y comercialización debido a que el gobierno federal considera que las grandes empresas tabacaleras buscan recuperar el mercado que han perdido a través de nuevas formas de consumo de tabaco y nicotina y con ello, incluso, enganchar a jóvenes en esta adicción.

Por ello, sobre este tipo de productos pesa una prohibición desde 2008 por parte de la Cofepris, reforzada a través de un decreto presidencial publicado en 2020 que puso un candado a la importación.

En 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional la prohibición a la libre comercialización de los vapeadores al argumentar que vulneran el libre desarrollo de la personalidad y que las restricciones gubernamentales son desproporcionadas.

Pero, en junio de 2022, el Poder Ejecutivo publicó un nuevo decreto en el que prohíbe la circulación y comercialización de todos los sistemas de administración de nicotina como los calentadores de tabaco y vapeadores.

Forbes

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