Juan Aboytes Vera, director jurídico de Grupo Empresarial Porres, asegura que la inflación en alimentos como el pollo es provocada por los intermediarios, quienes están aprovechando las importaciones libres de arancel del producto para traerlo de Brasil y venderlo a un precio alto en el mercado mexicano.
“Los únicos que hemos perdido somos nosotros, mientras que los únicos que ganan son los intermediarios y no se ve reflejado el precio del pollo al final de cuentas”, señala el directivo de la empresa dedicada a la producción de azúcar, pollo y alimentos balanceados.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha pedido hacer un esfuerzo para frenar la inflación en México, pero el problema no está en los productores, sino en los intermediarios, comenta durante una entrevista realizada durante la inauguración de la Casa del Azucarero en la Ciudad de México.
“Ahora los intermediarios ganan y ellos antes estaban muy sujetos al precio alto y tenían poco margen y hoy que está más barato para nosotros y para ellos, están haciendo su agosto”, declara a Forbes México.
Los intermediarios se llevan alrededor del 30% de diferencia, por lo cual en el mercado no se ve reflejado una reducción del precio del pollo: “Esa siempre ha sido la realidad y toda la vida ha sido así”.
Agrega que las importaciones de pollo por parte de los intermediarios de Brasil han provocado pérdidas para la industria avícola.
“El problema es que si las importaciones siguen, muchas empresas están viviendo una situación complicada, porque el precio de los granos están bastante caros y no se obtiene ni el costo de la producción”, manifiesta Aboytes Vera.
Hoy producir un kilogramo de pollo es a veces más caro que cuando es vendido el producto en el mercado, expresa el directivo de la empresa veracruzana presidida por Othón Porres Bueno.
Grupo Empresarial Porres, conformada por compañías mexicanas como Grupo Pecuario San Antonio, Alpesur, Ingenio El Modelo y el Ingenio de Huixtla, fue una de las empresas que suscribió el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), impulsado por el gobierno federal para garantizar precios justos en canasta básica en México.
El plan antiinflacionario del presidente Andrés Manuel López Obrador fue lanzado el 4 de mayo de 2022 y fue respaldado por empresas como Grupo La Moderna, Grupo Viz Sukarne, Pilgrim’s, Pinsa, Bachoco, Grupo Lala, Maseca, Alpura, Kimberly Clark, Soriana, entre otras compañías más.
Juan Aboytes Vera fue uno de los invitados por el presidente de la República al anuncio del Paquete Contra la Inflación y la Carestía.
—¿De qué se trata el reforzamiento del Paquete Contra la Inflación y la Carestía?
—En realidad no es un plan bien diseñado por el gobierno y no ha sido un plan que realmente vaya ayudar, a pesar de que el presidente de la República diga que hablará con los dueños de las principales empresas, como en el caso de Maseca.
Hay muchas cosas atrás del negocio de la tortilla, como los precios de los insumos y el gas. A ver, que bajen el precio del gas, porque no solo es que Maseca se comprometa a dar un precio del maíz competitivo para que no suba la inflación.
El problema es que hay muchos insumos, como el gas que sigue estando muy caro, y es uno que los analistas lo tomaron en un buen sentido, pero en realidad los resultados son pocos visibles en la reducción de la inflación, que cerró en 8.67% y eso si no se controla, seguiremos.
—¿Veremos una inflación del 10% en México?
—Ahí está el problema y la gente pobre es quien será la más afectada, porque se sube 10% más la vida y los productos suben 10%.
—¿Cuánto han perdido las empresas avícolas mexicanas por las importaciones de pollo?
—No tengo exactamente el número, pero se ve en los resultados mensuales. Simplemente el hecho de que sea como un commodity: si tenemos un costo de producto de una cantidad y al momento de vender el producto sí se vende por debajo de ese costo, pues desde ese momento la empresa está perdiendo. Hoy Brasil mete todo el pollo libre de arancel.
“Le pedimos al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que las importaciones (sin arancel) de pollo de Brasil no duren más de un año, porque tendrá muchas consecuencias a la industria avícola en México”, señala Juan Aboytes Vera.
Forbes