Con mayoría simple, Morena en el Senado devolvió a comisiones el dictamen que permitiría a las Fuerzas Armadas permanecer en las calles hasta 2028.
De manera sorpresiva, el coordinador de la bancada mayoritaria, Ricardo Monreal, subió a tribuna y, después de que la panista Nadia Navarro le pusiera el balón con una pregunta a modo, propuso dar más tiempo a la discusión, en la lógica de que a Morena no le daban los números para empujar la aprobación del dictamen.
«No traen los votos, no traen los votos», coreó la oposición después de que Monreal propusiera ampliar el plazo de discusión.
Por voz de Clemente Castañeda, la bancada de MC preguntó a la Mesa Directiva si había sido notificada por las comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos Segunda de que el dictamen debía ser devuelto.
Cerca de las dos de la tarde, el presidente del Senado, Alejandro Armenta, informó que ya había recibido la petición pero que aún no se le daba trámite.
«Concluyamos la discusión», exigió el senador Castañeda.
Ni el asedio del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que permanecía del otro lado de Paseo de la Reforma, surtió efecto. La controvertida reforma que allanaría el camino para que el Ejército permaneciera en las calles hasta 2028 se frenó porque Morena no pudo reunir los votos suficientes.
En los corrillos del Senado trascendió que a Morena le hicieron falta dos votos. El coordinador del PAN, Julen Rementería del Puerto, dijo que «entre tres y cuatro».
Consciente de la realidad, el senador Ricardo Monreal, jefe de la bancada de Morena, subiría a tribuna a reconocer de facto que no tenía los números y a proponer que la minuta fuese devuelta a comisiones, lo que a la postre ocurriría.
«Ganamos el primer round, Cravioto», le gritó el panista Víctor Fuentes al morenista César Cravioto.
«Victoria pírrica, victoria pírrica», reviró el morenista, con un mal sabor de boca.
Fue el senador Germán Martínez el que revelaría, en plena sesión, que el titular de Gobernación se encontraba en el hotel Emporio, al otro lado de Paseo de la Reforma, buscando, infructuosamente, incidir en la votación.
«¿Quieren extender el plazo para ver a cuántos más agarra Adán Augusto y a ver si le quita la candidatura a usted y le da un codazo a Claudia Sheinbaum y se baja Ebrard y se lucen con el Presidente? ¿Cuánto tiempo quieren para lucirse con el Presidente? Allí andaba, en el hotel Emporio, el señor…»
«Cuánto tiempo necesita Adán Augusto para lucirse con el Presidente y le da un codazo a Ebrard la candidatura y que se baje Sheinbaum», ironizó el fundador del grupo plural.
Dante Delgado, el coordinador de Movimiento Ciudadano, aseguró que las presiones afloraron no solamente desde Bucareli sino que los mismísimos secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, Luis Cresencio Sandoval y Rafael Ojeda, quienes habían intervenido también en la batería de presiones del Gobierno de la 4T.
Al final, la polémica iniciativa que impulsó el PRI de ‘Alito’ se quedó en la congeladora de las comisiones, al menos durante unos días, a la espera de Morena pueda pepenar unos cuantos votos más.
REFORMA