En Londres siendo las 2:22 PM el martes 14, inició la procesión fúnebre para llevar el féretro de Isabel II, este partió de Buckingham hacia Westminster. Este será el sitio donde la reina permaneceré en una capilla ardiente hasta el lunes 19 de septiembre, cuando se lleve a cabo el funeral de Estado.
Detrás de el ataúd de la reina marcharon sus hijos: Carlos III, la princesa Ana, el príncipe Eduardo y el príncipe Andrés. Detrás de ellos y juntos, en un gesto de reconciliación, el príncipe de Gales, Guillermo, y el príncipe Harry fue junto a su primo, Peter Phillips. A su vez, Camilla Parker Bowles, reina consorte; Kate Middleton, princesa de Gales; Meghan Markle, duquesa de Sussex, llegaron a la abadía en varios autos.
Llamó la atención para quienes siguieron el desfile, el detalle que llamó especialmente la atención fue el atuendo, tanto el príncipe Andrés como el príncipe Harry, ambos vestían smoking y no con el uniforme militar como sí lo llevaba el príncipe de Gales, la princesa Ana, el príncipe Eduardo, y el rey Carlos III.
La razón de esto es por el riguroso protocolo que exige Buckingham, en el que se define que solo lo pueden portar “miembros activos de la casa real”. Aunque, para el príncipe Harry este protocolo a seguir eran solo para el funeral de Estado y pudo haberlo portado en estos días de luto previos.
Esta decisión se presenta luego de que el príncipe Harry y Meghan Markle decidieran apartarse de las actividades como miembros de la familia real.
En el caso del príncipe Andrés fue un episodio más embarazoso, puesto que él fue apartado de la actividad pública de la familia real por verse relacionado con el pedófilo Jeffrey Epstein y las acusaciones de abuso sexual por las que fue señalado. Tanto Andrés como Harry han portado sus insignias sobre el traje de civil, algo que también ocurrió durante el funeral de Felipe de Edimburgo, en aquella ocasión se decidió que todos fueran en traje civil para que así no hacer notoria ninguna discordancia.
Cabe destacar en términos militar que, tanto Harry como Andrés han sido los únicos miembros de la familia real británica moderna, junto a Felipe de Edimburgo, que fueron parte de misiones de combate en el extranjero. En concreto, el duque de Sussex fue parte de la armada británica en Irak y Afganistán y ha dedicado gran parte de su vida como parte de la realeza a impulsar iniciativas para los militares veteranos y en activo como la de los Juegos Invictus.
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