El subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, destacó el cambio de modelo tradicional de atención a la salud mental en México, que por más de un siglo se basó en el aislamiento de personas en hospitales psiquiátricos.
Ahora esto cambió para que los hospitales de segundo nivel cuenten con camas para el internamiento temporal de personas en casos no graves y se actué en tiempo y forma y no se ponga en riesgo la vida de la persona.
En el marco del del «Día mundial de prevención del suicidio» que se celebró la semana pasada, agregó que la reforma de ley promulgada 16 de mayo en materia de salud mental, es la más amplia, precisa y detallada en la historia moderna de México y representa un cambio radical respecto del modelo de atención en el que los servicios de salud mental están más cercanos a la comunidad.
Esto significa que se ha dado prioridad al desarrollo de capacidad en los primeros niveles de atención en servicios comunitarios para tener una detección más oportuna de las afectaciones a la salud mental, que son considerablemente más frecuentes, en casos no graves.
López Gatell agregó que se calcula que los padecimientos depresivos y trastornos de ansiedad afectan a la tercera parte de la población a lo largo de en su vida y requieren de atención temprana.
En los trastornos depresivos es importante reconocer signos tempranos, ya que la persona empieza a aislarse de la vida social y emprende comportamientos de riesgo, y son señales de alerta que mandan mensajes de que están desinteresados en vivir.
Para enfrentar este problema, la Comisión de Salud Mental y contra las Adicciones emprendió un programa nacional de detección del suicidio, con una línea telefónica de ayuda y brigadas comunitarias, con 41 mil especialistas calificados, que identifican esas señales tempranas, en el primer nivel de atención, en centros de salud comunitarios, para detectar signos de enfermedad mental y referir a las personas a segundo o tercer nivel de atención.
AVC