Los ataques registrados este lunes en Veracruz regresaron a la entidad a la nota roja nacional, y a una realidad de violencia y muerte de la que, salvo por algunos breves periodos, no ha salido desde hace más de una década.
En el municipio de Tlalixcoyan, zona sur del estado, fueron asesinadas con disparos de armas de fuego cuatro personas; entre las víctimas, el ex síndico de ese ayuntamiento, Cándido Sánchez.
Ese caso se registró en el centro de la cabecera municipal.
También se reportó que como consecuencia del ataque, una persona resultó gravemente herida.
También en el sur de Veracruz, con unas horas de diferencia, hubo otro hecho violento: dos sujetos armados abrieron fuego contra cuatro personas al interior de un hotel ubicado a poco más de dos kilómetros de la zona centro de San Andrés Tuxtla.
Hubo tres muertos; y sólo una de las cuatro personas agredidas vivió para contarlo.
En total, el saldo de esos dos homicidios múltiples registrados el lunes en el sur de Veracruz fue de 7 personas victimadas y dos más heridas.
En ambos casos, las corporaciones de policía montaron operativos para dar con los autores de estos ataques, el llamado “Código rojo”, pero no hubo éxito.
Sobre esos hechos, que tiñeron de sangre el sur de Veracruz, el gobernador Cuitláhuac García manejó dos líneas de investigación que, dijo, ya siguen las autoridades de procuración de justicia: una disputa por herencia; y en el segundo caso, un ataque directo contra un jefe de la delincuencia organizada.
Sobre lo ocurrido en San Andrés Tuxtla, apuntó que el ataque violento fue contra el jefe de un grupo delictivo, a quien se conoce con el alias de «El Tony»; y que todo apunta a un tema de tráfico de migrantes.
Agregó el mandatario veracruzano que no es aceptable la venganza o el ajuste de cuentas y que se dará con los responsables: «no vamos a permitir que se altere la tranquilidad, aunque sean de bandos distintos, por eso vamos a buscar y dar con los responsables».
Si bien las masacres del lunes pasado son las más recientes, en la entidad ese tipo de casos son relativamente frecuentes; recordamos que al inicio de julio, por ejemplo, siete miembros de una familia fueron ejecutados en Boca del Río. Tres hombres, tres mujeres y un menor de edad perdieron la vida, luego de que un grupo armado abriera fuego.
En general, hechos como los mencionados han sido constantes desde hace más de diez años en Veracruz; y aunque el índice de homicidios dolosos ha bajado de forma significativa en la entidad, siguen ubicando al estado en el mapa nacional de la violencia.
En el periodo de enero-julio del presente año, la fiscalía estatal ha reportado 503 homicidios dolosos. En ese lapso, de 212 días, el promedio ha sido de 2.3 asesinatos –en su mayoría con arma de fuego– cada 24 horas en la entidad.
Entre diciembre de 2018 y julio de 2022, en Veracruz se han consignado 4 mil 428 homicidios dolosos; el promedio mensual en la entidad, durante este gobierno estatal, es de más de 100 asesinatos, lo cual indica que cada día –contando domingos, días festivos y hasta el 29 de febrero de 2020, que fue año bisiesto– tres personas han sido victimadas en estas tierras.
@luisromero85