Consterna a la población el multihomicidio del ex síndico de Tlalixcoyan y su familia, ocurrido este lunes al interior de una casa, que funcionaba también como carpintería, ubicada en el centro de la localidad de Piedras Negras, en el municipio de Tlalixcoyan.
Exige a las autoridades el esclarecimiento de los asesinatos del contador y ex síndico de Tlalixcoyan, Cándido Sánchez Vargas, su esposa Rosa María Barcelata Fernández, su nuera Nina Morales Cabrera (ex regidora) y su nieto Romario Sánchez Morales.
El hecho es repudiado especialmente por los habitantes del lugar luego de que los delincuentes utilizaran silenciadores en sus armas para matar a los integrantes de la familia y lesionar al hijo del ex regidor, identificado como Jesús Sánchez Barcelata, quien fue trasladado a un hospital, en donde es reportado grave.
Condenan que los cuerpos de los cuatro asesinados fueran encontrados maniatados dentro de un inmueble en pleno centro de Piedras Negras; no dan crédito de la muerte de “doña Nina”, don Cándido”, “doña Rosa” y Romario, “personas buenas, trabajadoras”, “un joven entrenador de fútbol” y “ex integrante de los Escualitos de Piedras Negras”.
En las redes sociales, una comunidad se vuelca en el dolor y la impotencia por el asesinato de una joven madre, su hijo y unos abuelitos.
En los posteos de redes sociales, sus seres queridos se encuentran «hechos pedazos», «sin palabras», se cuestionan «cómo enfrentarán lo que viene» ante la pérdida que los invade y piden a «Dios los tenga en su santa gloria…»
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