El presidente Andrés Manuel López Obrador perfila que la Financiera para el Bienestar, organismo que sustituirá a Telecomunicaciones de México (Telecomm), actúe como un gestor de cobranza del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, mejor conocido como “Créditos a la Palabra”, creado para su operación en los ejercicios fiscales de 2020 y 2021.
Dicho programa fue implementado de manera emergente durante la contingencia sanitaria por Covid-19 para contribuir a la permanencia de micronegocios y empresas ante la crisis económica que generó el confinamiento.
El gobierno federal planteó que para la permanencia de estos comercios se apoyara con un crédito de hasta 25 mil pesos pagaderos en dos años y nueve meses, es decir, durante 33 meses, con una tasa de interés anual del 6%.
Sin embargo, el reembolso de dichos créditos quedó pendiente de recuperación por parte de la Secretaría del Bienestar por lo que el gobierno federal determinó que la Financiera para el Bienestar asuma la función de recuperación de los reembolsos de dicho programa.
“Durante su operación en los ejercicios fiscales 2020 y 2021, el Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, que se creó como un programa emergente, tuvo como objetivo contribuir a la permanencia de los micronegocios y empresas, ante la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria ocasionada por el virus SARS-CoV2; sin embargo, quedó pendiente la recuperación de los créditos que ahora estará a cargo de la FINANCIERA PARA EL BIENESTAR-Telecomm”, refiere el anteproyecto de decreto por el que se crea la nueva institución financiera.
El 30 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a los beneficiarios del programa de Créditos a la Palabra a cumplir con su obligación de pagar sus préstamos.
“No dejen de abonar porque es un crédito que se entregó de manera amplia durante la pandemia para apoyar a muy pequeños comerciantes y a la gente que tenía su pequeño negocio y a los que tenían trabajadores inscritos en el IMSS, hasta 10 trabajadores, que a pesar de la pandemia no los despidieron”, explicó entonces.
“Se dieron estos créditos a 3 años, hay que ver cuánto se ha recuperado de estos créditos a la palabra y cuánto de las tandas, es un monto menor y el propósito es reactivar la economía popular, donde se ayuda a mucha gente que tiene pequeños negocios”, agregó en su momento.
En este documento, en el que se formalizará el cambio de nombre de Telecomunicaciones de México (Telecomm) a Financiera para el Bienestar y que está en análisis en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), el jefe del Ejecutivo federal plantea que con una red de 1,700 sucursales, localizadas en poblaciones alejadas y de alta marginación, la empresa favorecerá el acceso a servicios bancarios.
Actualmente, Telecomm ofrece servicios de giros nacionales, corresponsalía bancaria, pago y cobranza de servicios públicos y privados, venta de tiempo aire y remesas internacionales para recibir y enviar dinero en efectivo desde y hacia cualquier parte del mundo, y cuenta con una amplia experiencia en el pago de programas sociales, señala el anteproyecto de decreto.
La Financiera para el Bienestar también tendrá la encomienda de recuperar los microcréditos dirigidos a pequeños negocios familiares, conocido como “Tandas del Bienestar”, que comenzaron a operar en 2019 con una bolsa de poco más de 3 mil millones de pesos.
Y es que de acuerdo con registros de la Secretaría de Economía, que operó el programa por dos años y luego lo transfirió a la Secretaría de Bienestar, de los 851 mil 502 personas que se hicieron acreedoras a un préstamo del programa conocido como “Tandas del Bienestar”, en el que podían acceder a un crédito de 6 mil pesos, cerca del 83% no hizo ningún reembolso o lo hizo parcialmente.
Según la dependencia federal, sólo 141 mil 145 beneficiarios de este programa se mantuvieron al corriente en sus obligaciones crediticias, es decir, pagaron sus préstamos a 10 meses sin intereses.
“Tandas para el Bienestar” tenía el objetivo de apoyar a cerca de un millón de micronegocios que no podían acceder a la banca tradicional y trató de incentivar el pago del crédito ofreciendo más dinero una vez cubierto el primer préstamo.
Es decir, una vez cubierto el crédito de 6 mil pesos, los micronegocios podían acceder a un préstamo de 10 mil pesos para luego acceder a uno de 15 mil pesos y como tope uno de 20 mil pesos a meses sin intereses.
Al tener una alta tasa de moratoria, el programa, que contó con un presupuesto en 2020 de 3 mil millones de pesos, ya no fue incluido en el Presupuesto de Egresos de la Federación para este año.
“Resulta pertinente que el fideicomiso creado en razón de dicho programa, a cargo de la Secretaría de Bienestar, se transfiera a la FINANCIERA PARA EL BIENESTAR-Telecomm, lo que permitirá hacer más eficientes los recursos y dar un mejor servicio a los beneficiarios, al acercarles los servicios financieros básicos que brindará el organismo citado.
“Por tal motivo, se hace necesario que los recursos económicos del programa de Tandas a cargo de la Secretaría de Bienestar sean transferidos a la FINANCIERA PARA EL BIENESTAR-Telecomm, así como la función de recuperación de los reembolsos del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares”, plantea el anteproyecto.
Forbes