Nunca es tarde
mientras el sol pueda salir de nuevo,
es ir reconstruyendo lo que quedó en el suelo,
es ir edificando un mundo nuevo
Fito Haro
Tras la tormenta

 

«La música es como una galería de pinturas o como una exposición de zapatos donde puedes encontrar unos de gamuza, que te parecen feos, unos de piel, que te parecen bonitos; hay de todo y yo a todo mundo le he escuchado canciones feas y bonitas, a lo mejor hay discos casi perfectos pero no cabe la perfección en nada y uno dice bueno, lo que más gusta es este tema. En este disco yo ofrezco un catálogo, habrá canciones que no le gusten tanto a alguien, pero otras sí le gustarán, así es siempre pero la idea central es manifestar que es un proyecto original y honesto» me dijo Fito Haro en esta segunda parte de la conversación en la que detalla la génesis y los pormenores de su nueva producción discográfica, Esencia.

 

Hacia la Esencia en la contingencia

Como te comentaba, aproveché la pandemia para ponerme a hacer el disco. El dinero siempre es lo que falta para hacer una buena producción, pero era tal la sensibilidad y la voluntad de hacerlo que dije voy a hablar con unos amigos que tienen la fortuna de tener un negocio y no les ha ido mal. Presenté un proyecto por escrito en el que dije esta es la idea principal del disco, son temas originales, colaborarán tales músicos, el estudio cuesta tanto y el costo total es tanto. Y llegaron las aportaciones, unos aportaron cinco mil pesos, otros, ocho mil y logré juntar lo del estudio de grabación, solo era una parte porque producir un disco físico es realmente difícil porque hay que pagar la edición, el arte, la maquila, que es muy cara.

 

El primer giro de la gloria

Nunca es tarde
mientras la luna venga cobijarte,
mueve cualquier montaña
como lo hace el deseo,
verás cómo la gloria gira al cielo
Fito Haro
Tras la tormenta

También le pedí ayuda a los músicos, que en ese momento estaban totalmente encerrados; estaban desocupados porque no podían ir a ningún lado, no podían tocar y necesitaban recursos, y yo ya tenía un colchón para decir a ver, vamos a ayudarnos; pero mucha gente lo hizo, inclusive, hasta sin cobrar. Empecé a invitar a músicos ya consolidados como Agustín Bernal, que es uno de los contrabajistas más consolidados de México. Ese es un caso muy especial porque yo dije me va a mandar al cuerno; uno ve los niveles, sabe con quienes ha tocado, pero le hablé y él estaba en la apertura de decir venga lo que venga, vamos a entrarle. Le pedí que hiciera un tema que le compuse a mi hermano cuando estaba enfermo, se llama Tras la tormenta y habla con una voz de esperanza, con una voz de no te rindas, adelante. Naturalmente, la inspiración me llegó por un sentimiento que tenía hacia mi hermano, se lo comenté a Agustín y me dijo va, mándamelo y yo acá lo hago, y lo tocó muy sensiblemente, le metió un contrabajo hermoso. Yo brincaba de alegría, dije mejor suerte no me podía tocar, ya tengo a un gran músico incluido en el disco.

 

Con la misma perfección

Cuando siente que se aleja
repite la caricia con la misma perfección,
se levanta, se arquea, se dejar caer
y un murmullo que se escapa
delata el culto que le rinde a su entrega
Fito Haro
Marina

Como ya te había platicado, trabajé con Ariel Guzmán, que es hermano de Omar Guzmán, quien fue pianista de Eugenia (León) muchos años. Una vez fui con David a una reunión para un disco que le hicieron a Malena Durán, una gran cantante mexicana, Omar ya tenía antecedentes míos y me dijo tú eres Fito, ¿verdad?, siéntate a mi lado, quiero platicar contigo. Estuvimos platicando mucho rato y en un momento me dijo oye, esa canción de Marina qué padre está, algún día la voy a tocar yo. Eso fue como en el 2015, algo así, pasó el tiempo y recordé que Omar me había dicho eso, le llamé y le pedí que hiciera ese tema.

 

El paraíso para dibujarse

Sé de una montaña donde refugiarse
que es un paraíso para dibujarse,
para confesarse
Fito Haro
Para confesarse

Ya tenía dos temas con dos grandes músicos pero tenía que tener un soporte de buenos músicos para darle ese plus, no podía invitar a cualquiera, tenían que ser músicos que entendieran el concepto y que lo procesaran.

El proceso inició en 2019, en 2020 seguí trabajando y buscando gente que estuviera conectada conmigo de alguna manera. Ya había tocado con Hugo Díaz, un guitarrista eléctrico de jazz, de Texcoco; actualmente toca con Agustín (Bernal), pero en ese momento estaba saliendo de la Escuela Superior de Música, lo invité, le gustó lo que hago y me dijo ¿cómo puedes componer de esa forma?, porque entiende todo con respecto a música pero apenas estaba saliendo de la escuela y no sabía mucho de la música de la calle, del bar. Le dije mi música no es jazz pero sí tiene que tener algunos dejos jazzísticos y me dijo va, mándame los temas.

Por parte de él conocí a Abraham Calderón, un súper bajista de jazz. Los invité para que grabaran Finges y otros temas, porque ya que empezaron a conocer el material dijeron oye, está padrísimo, mándame temas.

Una vez, en un evento masivo en una ciudad de Yucatán que se llama Motul, coincidí con Nicho Hinojosa, es muy conocido pero yo no lo reconocí porque estaba en el público. Cuando terminé, se me acercó y me dijo oye, escuché todo tu concierto y me gustó mucho, te invito a mi bar a Monterrey para que vayas a tocar allá. Fui y empecé a hacer migas con él y un día me invitó a hacer una producción de un solo tema para Spotify que se llama Alas rotas. Me dijo vamos a grabar cada quien en su lado, me mandas tu video y acá yo lo mezclo. Allá tiene todo y a mí no me representaba nada más que el costo de la grabación. Mandé el archivo, él lo editó y lo sacó al mercado; es una canción mía en la que él hace el feat, ahora le llaman así, es una intervención de una voz que se mete en una canción de un artista conocido.

 

 

(CONTINÚA)

 

 

PRIMERA PARTE: Donde brota el agua, donde azota el viento
TERCERA PARTE: Esencia: congruencia y persistencia

 

 


 

 

 

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