A diferencia del ex alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, el actual edil, Ricardo Ahued Bardahuil, parece dispuesto a no incurrir en subejercicio de recursos y, por tanto, no regresar dinero a la Federación.
Señaló Ahued que la obra pública proyectada para este año concluirá de acuerdo con el programa y que no habrá subejercicio presupuestal.
No lo mencionó por su nombre, pero el edil xalapeño se desmarcó de su antecesor, al afirmar que “cuando se devuelven los fondos federales, el único afectado es el pueblo… porque se recortan los recursos”; por consiguiente, agregó, hay menor flujo de capital para obras, para mejorar la imagen urbana o fortalecer la seguridad.
Adelantó que su administración ya trabaja en la propuesta de inversión para 2023 y que antes de diciembre habrá expedientes, factibilidades y proyectos ejecutivos.
En este primer año de su cuatrienio, Ricardo Ahued ha marcado una diferencia clara en Xalapa con respecto a quien le antecedió en el cargo; y aunque hay quejas por los inconvenientes que generan los trabajos y por las afectaciones temporales a la vialidad, lo importante que en cuestión de meses el centro de la capital tendrá un nuevo rostro, mucho más cuidado.
Hipólito Rodríguez hizo del regreso de recursos a la Federación la principal característica de su ayuntamiento. Recordemos que en Xalapa eran frecuentes las sesiones de Cabildo en la que se aprobaba el reintegro de recursos a la Tesorería de la Federación.
Mientras la población xalapeña sufría por falta de obras de infraestructura; por deficiencias en los servicios; y por los problemas de inseguridad, derivados en parte por el pésimo alumbrado público, el ayuntamiento de Rodríguez Herrero regresaba una y otra vez los recursos que correspondían a este municipio, como si aquí no fueran necesarios.
El ex alcalde terminó por convertirse en un verdadero lastre para su partido; y para los xalapeños, en sinónimo de incompetencia y mal desempeño en el servicio público. Hizo bien Ahued en marcar una diferencia y en descartar el subejercicio que tanto han criticado los xalapeños.
Esa aseveración del actual alcalde se registra dos días después de la declaración que realizara el gobernador Cuitláhuac García, quien señaló que a Hipólito Rodríguez le pueden decir lo que quieran, menos corrupto.
Cierto, Rodríguez Herrero salió limpio de la revisión realizada por la Auditoría Superior de la Federación, pero no podía ser de otra manera, dado que el ayuntamiento regreso al Gobierno Federal muchos de los recursos que le correspondían al municipio; al no ejercer ese presupuesto, tampoco tendría observaciones.
Sin embargo, al margen del subejercicio, hay una mancha en la pasada administración; el millonario contrato para el cambio de luminarias. Este ayuntamiento detectó que poco tiempo después de su instalación, más de 7 mil lámparas estaban inservibles.
Probablemente tenga razón el gobernador al asegurar que Hipólito Rodríguez no es un hombre corrupto, pero ante los xalapeños queda la imagen de un ex alcalde incompetente, negado para el servicio público y desinteresado en los problemas municipales.
@luisromero85