Así como Duarte sirvió de tapete persa a Peña Nieto en su precampaña presidencial en 2011 –el pretexto fue hermanar el chile xalapeño con el chorizo de Toluca-, Cuitláhuac hizo lo propio con la corcholata mayor Claudia Sheinbaum. Ni para eso tienen imaginación ¡Les encabrona, pero sí son igualitos!

En aquel lejano septiembre de 2011 se prometió que los ayuntamientos de Xalapa de Enríquez y de Toluca de Lerdo quedarían hermanados en convenios y programas conjuntos de desarrollo sustentable, cultural, económico y social. ¡No pasó ni madres!

Veremos si es cierto que desde ahora llegarán hordas de chilangos a tierras veracruzanas en plan turistas o sólo se trató, como con Duarte y Peña, de otra agarrada de pendejos para placear al favorito.

Algo tiene Veracruz que les ha dado por hacer campaña anticipada a la Presidencia, siguiendo el mismo librito: que el hermanamiento, que el turismo, que la colaboración, que nada tiene que ver con la aspiración presidencial y toda la sarta de mentiras que se acostumbra en estos casos.

Tal vez la única y real diferencia en ambos futurismos es que mientras que Duarte y Peña se reunieron con sus respectivas esposas –hoy divorciados de ambas-, resulta que Cuitláhuac y la Sheinbaum no tienen ni chivo que les dé hipo y, por tanto, pueden decir que se trataba de trabajo dominical, el día favorito del mandatario veracruzano para hacer grilla.

Nuestro ínclito mandatario cuando no anda de entusiasta panfletero de Morena, se pone la corbata y sale a alzarse el brazo a quien aseguran es mamá de un nieto del Presidente. ¿Lo sabremos durante la campaña presidencial?

La cosa es que la Sheinbaum niega que las visitas que ha realizado en las últimas semanas a los estados tengan como objetivo promover su imagen con miras a una candidatura. Pues ni modo que diga que sí y se la ajusticie el INE. ¡No mamen!

La corcholata mayor dijo también que en el encuentro con su homólogo veracruzano se dio seguimiento al convenio que firmaron en materia de digitalización, turismo y cultura y no tiene objetivo partidista. ¡Ah chingá! ¿Neta? ¡No! ¿te cae?

¿Se acuerdan de lo que decían Duarte y Peña? Ahí les va. El gordito a rayas quiso ser el primer en destapar a Peña y reconoció “su trabajo, sus resultados, su compromiso cumplido y como gobernador de un estado hermano, como compañero suyo, con quien coincido en ideología y proyecto, me siento muy orgulloso». ¿Les suena familiar?

¿Los videos existen o es pura cábula?

 Durante los últimos cuatro años, ha corrido profusamente la versión de que el Presidente López Obrador y su antecesor Peña habrían firmado un pacto inconfesable que incluía, entre otras cosas, sacar del camino al candidato Anaya mediante la fabricación de un delito y el escándalo mediático, entregar a los gobernadores peñistas a la causa morenista –Veracruz es un caso comprobado-, además de garantizarle al tabasqueño una transición de terciopelo… todo a cambio de la absoluta impunidad para el mexiquense.

Se dice también que Peña confió en la palabra de López Obrador, pero que por si las canijas dudas, se hizo de una completísima colección de videos donde aparecen los más célebres personajes de la 4T –hay quien asegura que hasta el mismísimo presidente- haciendo toda clase de travesuras con carretadas de dinero para “el movimiento”, lo que pondría a Peña a buen resguardo antes de que intentarán hacer cualquier cosa en su contra.

Esta versión la han recuperado hasta escribientes tan serios como Aguilar Camín en su texto sobre el otoño del Presidente.

La pregunta es si esos videos existen o es pura cábula. Por supuesto, ninguno de los involucrados habrá de reconocerlo; acaso sus más cercanos ayudarían a alimentar la leyenda urbana con especulaciones que resultan la comidilla de políticos y columnistas. Aunque la neta todo suena a mentira.

Si los videos son tan comprometedores al grado de poner en riesgo el futuro de la 4T, entonces, ¿por qué Peña Nieto no los utilizó para frenar a López Obrador en la campaña política del 2018? ¿Por qué habría de confiar más en el tabasqueño que en Anaya, quien lo ayudó como Presidente de la Cámara de Diputados a sacar todas sus reformas estructurales? ¿Los sacará para mantener el Estado de México?

Eso de los videos suena a cábula. El pacto de impunidad no. Habría que saber qué dicen las letras chiquitas…

LA RATONERA

Beatriz Paredes ha dicho que quiere ser candidata a la Presidencia de la República, abanderada por la alianza Va por México. No suena mal. De todos, ¡es la que tiene más güevos!

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