El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este viernes que las mediciones de crecimiento económico para el siguiente año y, que realizan los expertos del sector privado en economía, no toman en cuenta la variable del bienestar, por lo que no siempre el crecimiento implica que haya una justa distribución de la riqueza.
El miércoles, economistas de Bank of America (BofA) dijeron que esperan una desaceleración en la economía de México en 2023 hasta el 0.0%, en línea con la ralentización de su vecino y principal socio comercial, Estados Unidos.
BofA redujo su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano para 2023 al 0.0%, desde el 1.0% previo, en tanto que espera una expansión del 1.9% en 2022.
“Ya no es nada más evaluar el nivel de crecimiento, sino que se tiene que añadir el bienestar, no es nada más progreso sin justicia, crecimiento no significa bienestar. Puede haber crecimiento económico pero se acumula, como sucedía en México en la época del neoliberalismo, en unas cuantas manos”, respondió el mandatario federal.
En su conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el tabasqueño afirmó que durante su gobierno se distribuye mejor la riqueza y que pese a que en México haya bajas tasas de crecimiento económico, este puede llegar a todos los hogares del país.
“Hay mejor distribución de la riqueza, del ingreso y aunque sea poco el crecimiento llega a todos y eso hace la diferencia”, afirmó.
Según un reporte del BofA, el PIB de México se verá afectado por factores externos, particularmente las subidas de las tasas de interés en EU, mientras que a nivel doméstico los mayores costos de financiamiento y de la energía, y una política fiscal aún algo restrictiva, sumarán presión a la economía, que ya enfrenta incertidumbre ante las dificultades del Tratado de comercio de Norteamérica, TMEC.
No obstante, el jefe del Ejecutivo federal consideró que ante la incertidumbre económica por las tensiones geopolíticas entre Rusia y Ucrania y ahora entre China y Estados Unidos por Taiwán, ofrecen una expectativa de que México es un país estable para la inversión.
A esto, se le suma la fortaleza del peso respecto al dólar y el arribo de inversión extranjera.
En tanto, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) anticipó un sexenio perdido para López Obrador, ya que la economía nacional se enfrenta a la falta de inversión y altos niveles de inflación.
“En primer lugar hay que ver el estudio, estos expertos del sector privado no están tomando en cuenta el contexto internacional, seguramente no toman en cuenta los efectos tan devastadores de la pandemia en la economía mundial y están nada más analizando en caso de México.
“Seguramente tampoco están analizando otros factores externos que es la guerra de Rusia y Ucrania y no están haciendo análisis comparados con lo que sucede en otros países. Estoy casi seguro que no tomaron en cuenta eso por lo mismo no es un análisis serio, está sesgado, es tendencioso y lo que busca es atacarnos”, afirmó.
FORBES