Luego de que el Congreso de Veracruz aprobara las modificaciones a la Constitución local, a efecto de permitir que personas no nacidas en territorio estatal puedan llegar a la gubernatura, hubo reacciones encontradas: los morenistas que simpatizan con Rocío Nahle se lanzaron a defender dicho proyecto, en tanto la oposición acusó que se creó una ley a modo para favorecer sólo a una persona.
Fernando Yunes, ex alcalde de Veracruz, por ejemplo, señaló que “reformar la Constitución para que alguien que no es veracruzano pueda gobernarnos es una grave ofensa a todos quienes sí lo somos”. Expuso que entre más de 8 millones de veracruzanos, hay cientos de miles que tienen capacidad para gobernar nuestra tierra y que “si Morena entre sus militantes no tiene una veracruzana o veracruzano a quien postular ese es su problema, pero no tienen de ninguna manera el derecho de tratar de imponer a alguien que no lo es para que contienda como candidata o candidato”.
Un poco más mesurado, pero igualmente crítico, el diputado federal priista José Francisco Yunes Zorrilla sostuvo que “la reforma votada… en el Congreso de Veracruz sienta un mal precedente en perjuicio de todos. Hay hechos que en democracia no deben permitirse como cambiar leyes con el propósito de obtener ventajas personales o partidistas. Reconozco a todos quienes votaron en contra”.
Igual Héctor Yunes, quien señaló que los diputados locales de Morena “consumaron… un atraco constitucional. La ley Nahle sólo confirma la ambición por el poder y el desprecio por los veracruzanos a quienes se les arrebatan el derecho a gobernarse. Mi reconocimiento a los diputados que votaron contra esta infamia”.
El senador Julen Rementería, coordinador de la bancada del PAN en el Senado, sentenció que “habiendo tantas víctimas de homicidio, secuestro y violaciones… los diputados de Morena en Veracruz se sentaron a cambiar la Constitución del estado para que la zacatecana @rocionahle pueda naturalizarse en Veracruz y competir por la gubernatura”.
Digamos que esas expresiones son normales; finalmente, ese rechazo era lo que se esperaba; para los actores políticos opositores a Morena, avalar la llamada Ley Nahle significaba una postura contraria a toda lógica; por ello ni siquiera los diputados priistas que han sido señalados por estrechos vínculos con Palacio de Gobierno votaron a favor de la iniciativa de la bancada de Morena, presentada por Magaly Armenta.
Sí lo hicieron tres diputados que todavía forman parte de la bancada del PAN, Nora Jessica Lagunes Jáuregui, Othón Hernández Candanedo y Hugo González Saavedra, quien aunque no milita en el blanquiazul, sí llegó al Congreso local apoyado por ese partido.
En Acción Nacional ya preparan un proyecto para expulsar del partido a Nora Lagunes y a Othón Hernández, quien votó en contra de su bancada a pesar de ocupar la coordinación de la misma.
Con esos aliados, ¿para qué quieren adversarios en la oposición veracruzana?; Nora Jessica, Hugo y Othón defendieron de tal manera el proyecto de Rocío Nahle, que terminaron por parecer más morenistas que Ramírez Zepeta.
@luisromero85