Este miércoles, luego de que el domingo anterior familiares, amigos y compañeros de las víctimas Alejandra Negrete, Mile Martín, Nadia Vera, Yesenia Quiroz y el fotoperiodista Rubén Espinosa exigieron a las autoridades verdad y justicia en el esclarecimiento de estos cuatro feminicidios y homicidio, la fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, anunció que se abrirá una nueva indagatoria sobre esta masacre ocurrida el 31 de julio de 2015 en la calle Luz Saviñón número 1909 de la colonia Narvarte, y que se investigará a servidores públicos de la administración pasada, entre ellos a su antecesor Rodolfo Ríos; el ex subprocurador Edmundo Garrido, el entonces fiscal de Homicidios, Marco Reyes; el ex jefe de la Policía de Investigación, Raúl Peralta; el personal ministerial y policías de investigación involucrados en la indagatoria, porque “actuaron mal, destruyeron evidencias y no siguieron líneas de investigación”.
En su momento, este caso tuvo gran repercusión mediática en Veracruz porque dos de los asesinados, Nadia Vera y Rubén Espinosa, acababan de abandonar la ciudad de Xalapa por supuestas amenazas de criminales y altos funcionarios del gobierno del estado.
Así lo manifestó el entonces senador chiapaneco Zoé Robledo Aburto, actual director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien el miércoles 19 de agosto 2015 cuestionó desde la tribuna de la Cámara alta del Congreso de la Unión: “¿De quién vienen esas amenazas? Algunas veces del crimen organizado, otras veces de algunas autoridades. En ese caso, en febrero, nosotros reconocimos como Senado, que había 18 casos reportados de periodistas que habían llegado a la Ciudad de México provenientes de otros estados de la República, y que se habían desplazado, no por gusto, que se habían cambiado de localidad, no porque estaban buscando nuevos aires, se habían movido, porque por el ejercicio de su profesión habían sido amenazados. Eso es lo que aprobamos. Una investigación de Artículo 19 establecía que estaban llegando a la ciudad una serie de periodistas que no podían seguir permaneciendo en su lugar de origen porque habían sido amenazados, y en algunos casos también agredidos. ¿Cuál creen ustedes que era el estado que en ese informe expulsa y genera más desplazamiento de periodistas en nuestro país? ¿Cuál creen? Así, una apuesta arriesgada. ¿Qué creen? Es Veracruz…”
Dos semanas antes, en un artículo que publicó el 5 de agosto de ese mismo año, Robledo recordó: “Comitán es tierra de hombres y mujeres de pensamiento libre, de palabra aguda y de acciones por la democracia y la justicia. Es la tierra de Belisario Domínguez. Es la tierra en que nació y se crio Nadia. Si bien no era formalmente periodista, Nadia Vera era productora de cápsulas para redes sociales, promotora cultural, integrante de la Asamblea Estudiantil de Xalapa, y del movimiento #YoSoy132: Una ciudadana comprometida, una activista en pro de la democracia, la libertad de expresión y los derechos humanos. Hija de la escritora chiapaneca Mirtha Pérez Robledo, con sus acciones honraba el ejemplo de su paisano Belisario Domínguez…”
Hasta ahora, muchos se preguntan si Nadia y su compañero, el fotoperiodista Rubén Espinosa, decidieron huir de Xalapa luego de que el viernes 5 de junio de 2015 un grupo de encapuchados atacó salvajemente a ocho alumnos de la Universidad Veracruzana que en la víspera de las elecciones federales se encontraban reunidos en una cuartería de la calle Herón Proal, cerca de la Unidad de Humanidades y del Comité Directivo Estatal del PRI, tres de los cuales tuvieron que ser hospitalizados por distintas fracturas, pérdida de dientes, policontusiones y, uno de ellos, con traumatismo craneoencefálico.
Una premeditada, artera y alevosa agresión que hasta la fecha continúa impune pese a los reclamos públicos de la comunidad universitaria, principalmente de académicos y estudiantes, pues las autoridades de la Rectoría sólo manifestaron una tibia condena a este brutal atentado.
Sobre el llamado Caso Narvarte, la fiscal capitalina Ernestina Godoy informó que se abrirá una carpeta de investigación por el delito de trata de personas en multifeminicidio y homicidio y que se ahondará en las amenazas y agresiones que sufrieron dos víctimas.
Expresamente dijo que se reforzará la línea de investigación de Veracruz y conocer el contexto en que fueron amenazados y agredidos la activista Nadia Vera y el fotoperiodista Rubén Espinosa.
Este jueves tenía previsto acudir a la Fiscalía de Homicidios para conocer los resultados de unos videos y saber si hubo dos participantes más en este crimen múltiple.
Y es que tras acceder a 22 tomos de la indagatoria y videos, en marzo pasado las familias de las víctimas descubrieron por su cuenta una serie de inconsistencias como la participación de cinco personas en vez de tres, así como un segundo vehículo que acompañó a los perpetradores y llamadas con los presuntos autores intelectuales del crimen.
ambién detectaron omisiones de las autoridades, irregularidades, falta de investigación, ocultación y destrucción de pruebas y evidencias como la ropa de las víctimas.
“Se nos dijo que ocurrió por un tema de drogas, pero eso está totalmente descartado. Lo dijeron desde el inicio para revictimizar y señalar, sin embargo, está descartado porque no hay elementos que lo prueben”, declaró el domingo pasado Patty Espinosa, hermana del extinto fotoperiodista, durante el séptimo festival “Arte para no Olvidarte” realizado en memoria de los familiares y amigos cruelmente eliminados hace siete años.