Si la elección de Gobernador de Veracruz fuera la próxima semana, Morena ya está listo para pegarle una verdadera chinga a una oposición extraviada, sin proyecto, que está muerta.

Haiga sido como haiga sido -a billetazos y pasándose la ley electoral por los tenates, agarrándose a madrazos entre ellos, quemando urnas y boletas electorales-, Morena ya tiene candidata a Gobernador y su estructura lista para mantener la Presidencia y el gobierno estatal en el 2024. Mientras, la oposición se sigue peleando por las migajas que representan un puñado de votos.

La bacanal que organizaron los morenos el fin de semana para elegir a delegados nos dejaron al menos tres pistas de lo que será el 2024: la intervención grotesca, ilegal y valemadrista del gobierno estatal, el uso indiscriminado y corrupto del dinero público y los programas sociales; y la ausencia de una oposición, cuyos dirigentes están más ocupados en comprar impunidad que en sacar a Morena del palacio de gobierno.

Al góber le encabrona que lo comparen con Duarte. Pero en algo se parecen mucho. La lana del gobierno sólo tiene dos destinos: chingársela con negocios de todo tipo –han surgido más nuevos ricos con Morena que con el huésped del Reclusorio Norte- y utilizarlo para ganar elecciones. El sábado se gastaron millones en simular un proceso interno que va a terminar en los tribunales.

A pesar del cochinero que fue la elección, ni el OPLE ni los dirigentes estatales de los partidos de oposición dijeron esta boca es mía. Ya están derrotados desde ahora.

Pero no sólo mostraron músculo movilizando a miles de simpatizantes, beneficiarios de programas sociales o burócratas. Confirmaron que tienen dinero, mucho dinero y que está disponible para ganar la próxima elección en la que ya tienen candidata.

La elección del sábado fue apenas el arranque de la maquinaria para hacer de la zacatecana la próxima gobernadora de Veracruz. Porque tienen el poder para cambiar la Constitución y convertirla en veracruzana por decreto. Y porque tienen millones, muchos millones de pesos, que se han chingado de Dos Bocas para la campaña.

La oposición no existe. En el PRI no ven la forma de mandar al averno a Alito y a Marlon, ínclitos y oscuros personajes que tienen una patente de Corzo hasta el 2023, cuando termine su periodo estatutario. Lo demás les vale madres.

A ninguno le interesa el partido, sino vender las ruinas del PRI como reliquias al mejor postor. Hoy el PRI en Veracruz no garantiza ni siquiera medio millón de votos, mismos que acaso le alcanzan para dos o tres plurinominales en el Congreso, como sucedió en la elección pasada. Cualquier otro dirigente ya se hubiera ido a La Chingada, como turistas del rancho de López Obrador. Pero así revienten los viejos priistas, serán Alito y Marlon quienes negocien las alianzas.

Los que impulsan a Pepe Yunes como candidato de la alianza sólo muestran su candor. Pepe sigue siendo Pepe: no tiene un discurso que enganche a la perrada, no hace amarres ni compromisos, no le va a invertir un varo y no tiene un solo comité municipal del PRI, sector u organizador con el cual hacer campaña. Sólo que quiera coleccionar su última y más vergonzosa derrota, sería el candidato del PRI.

En el PAN la cosa esta peor. Entre los Yunes y los Rementería tienen al partido hecho añicos, aunque ahí sí pueden presumir que algo quedará del millón y medios de votos que tuvieron en la elección de Miguelito y Cuitláhuac. Los que se perfilan como candidatos son Julen y Fernando, aunque su hermano no quitará el dedo del renglón. Y si aquello de la equidad los obliga, por ahí tendrán la opción de Paty Lobeira.

El tercer factor es Dante, a quien con razón o sin ella, le están dando un protagonismo exagerado. MC no tiene la fuerza que dice tener. Las recientes elecciones lo confirmaron, aunque también es cierto que tiene mejores números que el PRI y el PRD, cuyo partido y dirigente sólo son una caricatura.

Pero Veracruz no es Jalisco ni Nuevo León. Aquí no hay Enriques Alfaros ni Samueles García. ¡Este último salió más malo que Cuitláhuac, que ya está cabrón! Sin una figura mediática, – ¿Del Río? ¡No mamen! – MC repetirá su papel de mucho ruido y pocas nueces. Así que eso de andar enamorando a Dante no es garantía de nada. En una de esas y hasta va de aliado con Morena. Conste.

Así que Morena va cincho para repetir en el 2024. A nadie le cae la Nahle, más que al gobernador y la flota que busca impunidad y espacios para cuando tengan que ir a inflar burros a otra parte. Pero tienen el varo, la estructura y la bendición del Tlatoani tropical.

LA RATONERA

Hablando de MC. Siguen chingando con el tema de la deuda pública. Resulta que la calificadora Moody´s aclaró que el gobierno sí ha pedido 13 créditos –con vencimientos a 20 años- por un monto de 37 mil millones de pesos que se pagarán del fondo general de participaciones federales. Pero como ese varo se ocupó para refinanciar la deuda bancaria que venían arrastrando, pues la calificadora decidió que las finanzas del estado pasaran de estables a positivas, lo que no habían hecho en una década. ¡Ya para que hasta Notiver lo haya publicado! Nomás empinaron a Gil Rullán.