El incidente que se registró en el recién inaugurado Hospital General de Perote se debió a una tubería que fue sometida a una prueba de alta presión y se regaron 80 litros de agua al interior del nosocomio.
Esta fue la explicación del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, al aclarar que el espacio no se inundó y tras el reporte de la caída de agua fue atendido de manera inmediata por lo que el hospital no paró sus actividades.
“Ochenta litros de agua que se dispersaron, se contuvieron y se recogieron. No hubo afectación, solo la parte del techo, momentáneamente se regó el agua pero no se inundó”.
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