El abogado del exsecretario de Seguridad Pública mexicano Genaro García Luna dijo que un acusado de producir pornografía infantil, “desesperado” por salir de la cárcel, se convirtió en fuente del gobierno estadounidense e intentó ganarse su confianza para sacarle información, dársela a los fiscales del caso y reducir su sentencia.

En un memorando de 20 páginas presentado en el sistema electrónico de las cortes federales estadounidenses, el abogado César de Castro asegura que una de las múltiples grabaciones que el compañero de celda de García Luna hizo de las conversaciones entre ambos presos, y que los fiscales quieren mostrar en el juicio al exfuncionario mexicano, no debería ser admitida como prueba.

García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública de 2006 a 2012 durante el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón, está acusado en Estados Unidos de recibir millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa a cambio de permitir que la organización criminal operara a sus anchas.

Se ha declarado inocente de cargos que incluyen asociación delictiva para distribuir cocaína, participación en una empresa criminal continua y mentir a las autoridades. El exfuncionario mexicano de 53 años se encuentra encarcelado en Nueva York.

De Castro aseguró el miércoles que el preso, que grabó 500 horas de conversaciones con García Luna, se llama Ruslan Mirvis y no es miembro de la mafia rusa, tal y como éste le dijo al exfuncionario mexicano, sino un acusado de cargos de pornografía infantil que fue arrestado en 2017 y enfrenta 15 años de cárcel.

El mes pasado los fiscales del distrito este de Nueva York dijeron que García Luna habló con otro preso acerca de ejercer violencia y manipular a testigos que hablen contra él durante su juicio, que se prevé arrancará en unos meses.

Los fiscales aseguraron que tienen una grabación que demuestra eso. También aseguraron que en la grabación García Luna mencionó a Jesús “El Rey” Zambada, un exjefe del Cartel de Sinaloa.

De Castro dijo el miércoles que el preso que grababa las conversaciones es Mirvis. Los fiscales habían asegurado que llegaron a entregar al reo el número de teléfono de un agente encubierto de la mafia rusa para que el preso se lo entregara a García Luna. El agente encubierto sería la persona que llevaría a cabo la supuesta violencia o amenazas contra testigos, dijeron los fiscales.

Según la fiscalía, García Luna y el otro preso llamaron por teléfono desde la cárcel al agente encubierto, aunque no ofrecieron más detalles sobre eso.

El miércoles, De Castro dijo que los fiscales quieren mostrar en el juicio dos minutos de la grabación en los que no se entiende casi nada y no se demuestra la culpabilidad de su cliente. El abogado consideró que es normal que García Luna mencione a Zambada y Luis Cárdenas Palomino —un exfuncionario mexicano que trabajó para él— en la grabación, ya que García Luna sabía bien quienes eran ambos. En ningún momento García Luna dice cosas que le inculpan o que están relacionadas con los cargos que enfrenta, aseguró.

Palomino está acusado de corrupción en el mismo caso que García Luna y fue arrestado el año pasado por autoridades mexicanas. Se espera que Zambada, quien testificó en el juicio a Joaquín “El Chapo” Guzmán, testifique en el juicio a García Luna.

Por otro lado, los fiscales no dicen en ningún momento que García Luna habló con el agente encubierto por teléfono, aseguró De Castro. Las grabaciones de las conversaciones entre ambos presos ocurrieron a lo largo de un periodo de 20 días, dijo. Los fiscales dijeron el mes pasado que la grabación que quieren mostrar en el juicio es del 2020.

“Tras 20 días de grabaciones, todo lo que logró el gobierno es que García Luna mencionase a un testigo del gobierno (Zambada) y su co-acusado (Palomino)”, escribió De Castro.

Los fiscales también han dicho que García Luna sobornó y amenazó durante años a periodistas que le investigaban. De Castro dijo que la periodista que los fiscales dicen que García Luna amenazó es Anabel Hernández.

Además, aseguró que ésta tenía una “guerra personal” contra García Luna y que nunca nadie la amenazó a nombre del exfuncionario mexicano.

El abogado escribió que, según Hernández, una fuente de la periodista la llamó y le dijo que García Luna quería contratar a alguien de la policía para matarla y que pareciera un accidente de tránsito o algo similar.

De Castro dijo que no hay forma de corroborar que eso sea cierto porque son simplemente habladurías que ella asegura son ciertas. Por lo tanto, las declaraciones de Hernández no deberían ser admitidas en el juicio, señaló el abogado.

El Financiero

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