La Cuenca del Papaloapan se convirtió nuevamente en el centro del juego sucio de quien opera la política interna de Veracruz, al manipular a distintos sectores para atacar a funcionarios estatales que considera tienen grandes posibilidades para avanzar en la política veracruzana y la transición del 2024. Acostumbrado a dar golpes bajos, con todo y su brazo boxeador, se sabe que el titular de la segunda oficina más importante de Palacio de Gobierno estuvo atrás de la manifestación que hicieron recientemente maestros de la Cuenca del Papaloapan, no contra la Secretaría de Educación de Veracruz, sino directamente hacia Zenyazen Escobar García, hecho que se suscitó en el marco de la Capacitación en Prevención y Atención a la Violencia Escolar; la facilidad con que se movilizó la mencionada manifestación fue gracias a una de sus incondicionales, la presidenta municipal de Tuxtilla, Leidy del Carmen Vergara Andrade. Su estilo de «operar» ya es tan conocido por el equipo de gobierno que, de la misma forma, han sido evidentes este tipo de acciones contra José Luis Lima Franco, secretario de finanzas de Veracruz, pues a él y Escobar se les considera como pilares del gobierno de Cuitlahuac García. En 2018, cuando trascendió el nombre de quien llevaría las riendas de la política interna, como brazo derecho del gobernador del estado, la militancia de MORENA y los veracruzanos consideraron que era una decisión fuera de lugar, pues se trataba de un personaje alejado por años de la entidad, y del morenismo fundador en Veracruz. También es un secreto a voces, desde el interior de RTV, que la línea informativa y de golpeteo es dictada a veces desde la oficina del 2, utilizando recursos técnicos y humanos en favor de su estrategia política, que incluye intentos de opacar el trabajo de funcionarios que se han dedicado a matar grilla con trabajo y resultados. ¿Llegará el momento en que el 1 se sacuda al 2, o esperará que la elección por venir le pase factura por su tolerancia hacia ese estilo de control político?.