En los círculos internos del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, en Veracruz, comienza a fortalecerse la versión de que a Rocío Nahle García, secretaria de Energía del gobierno federal, se le habría caído la candidatura para suceder a Cuitláhuac García.

Probablemente por ello, diferentes personajes del partido decidieron intensificar su activismo y su nivel de exposición mediática, como un intento por posicionarse rumbo a la sucesión de 2024.

En concreto, nada apunta hacia un descarrilamiento del proyecto de Nahle García; sin embargo, el hecho de que se le mencione como probable carta para relevar a Mario Delgado en la dirigencia nacional del Movimiento, hace suponer que sus aspiraciones por participar en la sucesión veracruzana tendrán que esperar.

Otro factor para fortalecer las versiones de que Nahle habría sido excluida de la carrera se relaciona con el mal cálculo en los costos de la construcción de la refinería de Dos Bocas, uno de los principales proyectos sexenales.

En política no hay casualidades: si bien desde diciembre pasado comenzó a notarse mucho más el activismo del diputado federal minatitleco Sergio Gutiérrez Luna; y del secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García –las cartas con más exposición en los medios informativos–; durante el comienzo del presente mes otros actores de Morena han hecho lo propio.

Algunos, como el delegado del gobierno federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, han sido mencionados de forma reciente; pero en respuesta, el funcionario responsable de los programas de la Secretaría de Bienestar recibió un misil en la línea de flotación: la reactivación de una acusación por presunto abuso sexual, que él mismo ha insistido en que se investigue y aclare. El tema, por cierto, llegó a la conferencia mañanera del presidente López Obrador; y también fue abordado por el gobernador del Estado.

La lista parece interminable, a los mencionados se suma el nombre de José Luis Lima Franco, secretario de Finanzas del Gobierno del Estado, a quien también le alcanzó el fuego amigo con el tema del lujoso auto Ferrari, cuya propiedad le atribuyeron. En breve veremos también una mayor presencia en medios del diputado presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín.

Una carta más en esa baraja de aspirantes es el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, con fuerte presencia en la zona de la capital veracruzana, Coatepec y Perote, donde el senador con licencia tiene una marca posicionada debido a sus tiendas y a una trayectoria respetable.

El secretario de gobierno, Eric Cisneros parece alejarse cada vez más de posibilidad de suceder a Cuitláhuac García; pero no falta quien le mencione como una opción al interior de Morena, en caso de que Nahle no sea candidata.

Un aspirante más podría llegar del Altiplano: el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio González, originario de Papantla, ex funcionario del Banco Mundial e identificado con el proyecto de la secretaria de Energía; este economista que inició su carrera en la función pública con AMLO, en la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México, es una probable carta, en caso de que se sumen tres factores: uno, que Rocío Nahle no sea postulada; dos, que la nueva dirigencia del partido decida cerrar la puerta a Sergio Gutiérrez; y tres, que la misma suerte corran los personajes identificados con el actual gobierno estatal. A Gabriel Yorio no se le puede perder de vista.

Los caballos ya salieron; y algunos van desbocados; veremos en los próximos meses cómo marcha esa carrera de carruajes, que se parecerá mucho a la de Ben-Hur, la cinta protagonizada por Charlton Heston, en la que los participantes se dieron con todo y sin piedad.

@luisromero85