Poza Rica, Ver.- Pacientes confirmados y sospechosos de COVID-19 están recibiendo una mala atención por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), no hay pruebas para la detección y esperan hasta más de cinco horas para ser atendidos.
El área de urgencias del ISSSTE fue reconvertida nuevamente para la atención de pacientes COVID ante el incremento en los contagios que se registra en las últimas semanas.
No hay filtro de revisión para poder dividir a quienes acuden sospechosos o ya confirmados y en el acceso del área se topan con el aviso que advierte de la falta de las pruebas.
Resaltaron que personal de la institución no logró darles una buena atención por diferentes argumentos, pese a que algunos acudieron con síntomas evidentes de problemas respiratorios.
Ante la falta de pruebas para la detección se vieron en la necesidad de comprarlas de manera particular pero no hubo personal que se las practicara.
A algunos se les otorgó la incapacidad por cinco días sin practicarles la prueba que confirmara o no el contagio, dejándolos con incertidumbre.
La espera para la atención se convierte en un calvario, esperan en la banqueta, con las inclemencias climáticas y sin comodidad.
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