Una mandíbula inferior fosilizada hallada en los Pirineos ha llevado a un equipo internacional de paleontólogos a descubrir una nueva especie de depredador que vivió en Europa hace unos 12 millones de años. La bestia, que pudo haber alcanzado los 200 kilos de peso, pertenece a un grupo de carnívoros conocidos coloquialmente como ‘perros osos’, similares a un cruce entre un oso y un perro grande. La investigación ha sido publicada este miércoles en PeerJ Life & Environment.

El paleontólogo Bastien Mennecart y su equipo descubrieron la mandíbula en depósitos marinos de la pequeña comunidad de Sallespisse, en el departamento de los Pirineos Atlánticos en el suroeste francés. La quijada les llamó la atención por sus dientes.

Parecía pertenecer a la familia de los perros osos, cuyo nombre científico es Amphicyonidae, pero este animal tiene un cuarto premolar inferior único.

Un gigante tuerto

A partir del estudio de este diente, particularmente importante para determinar especies y géneros, los investigadores llegaron a la conclusión de que el animal representa un nuevo género, denominado ‘Tartaroción’. Este nombre proviene de ‘Tártaro’, un gran gigante tuerto y poderoso de la mitología vasca, una leyenda que también se conoce en Béarn, la región donde se encontró la mandíbula inferior.

Los ‘perros oso’ fueron una parte muy extendida de la fauna europea del Mioceno (hace de 23 a 5,3 millones de años). Eran muy ricos en especies y diversos, con un peso entre 9 kg y 320 kg. En en el caso de ‘Tartaroción’ se estima en 200 kilos. Los últimos ‘perros osos’ europeos desaparecieron durante el Mioceno tardío hace 7,5 millones de años.

De constitución robusta, podían alcanzar los 2 metros de largo. Tenía una cola larga y pesada, cuello grueso, extremidades robustas y dientes similares a los de los lobos. Se han encontrado restos fósiles de Amphicyonidae en Norteamérica y Europa.

Los descubrimientos de vertebrados terrestres fosilizados que vivieron en el borde norte de los Pirineos desde hace entre 13 y 11 millones de años son muy raros. El descubrimiento y descripción de la mandíbula inferior es aún más significativo. Esto se debe a que ofrece la oportunidad de explorar el desarrollo de los «perros osos» europeos en el contexto de los eventos ambientales conocidos en este momento.

abc.es

Conéctate con Formato7:

APUNTES | El Tragaluz de Sergio