Decidir no categorizar nada, el cuerpo humano, el estado meditativo, el performance, los hechos de dibujar y de conocernos como seres humanos, fueron algunos de los temas que expuso la artista Galia Eibenschutz en la conferencia magistral con la que participó en el evento Artes UV 2022: Derechos Humanos e Inclusión.
Ésta se tituló “Líneas fronterizas. El paso del tiempo. Lo vulnerable” y tuvo como sede el auditorio de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV).
Compartió que su quehacer se sitúa entre las fronteras del arte escénico y el visual, pero unirles ha significado toda una labor.
“Creo que el momento más importante de esta unión fue cuando decidí que no había que decidir, que no había que categorizar de una sola manera mi obra ni las cosas en general, que todo es permeable de los otros elementos, y a veces mi obra encaja mucho más en las artes escénicas, a veces mucho más en artes visuales. Las artes son multidisciplinarias per se.”
Cabe citar que Eibenschutz, así como transita entre las artes visuales y las escénicas, ha hecho del trabajo performático el pilar más importante de su obra. Además, un componente constante en su práctica ha sido la improvisación y todo aquello que desestabilice el desarrollo y devenir de la misma. Así, contrario a la idea del arte minucioso, controlado y calculable, su producción es el resultado de una negociación entre lo planeado y lo imprevisible.
En ese tenor, mostró tres representaciones del cuerpo humano. “Con cada una me refiero a la ‘naturaleza’, el ‘cuerpo’ (en sí) y la ‘arquitectura’. Tres detonantes muy importantes en mi trabajo. No son evidentes todo el tiempo, pero los tres están en mi proceso de investigación”, explicó.
Al “cuerpo” lo vincula con ser: vehículo, materia prima, herramienta, gesto, movimiento, percepción, vulnerabilidad; mientras que a la “naturaleza”: ciclos, transformación, improvisación, desarrollo y paso del tiempo; en tanto, a la “arquitectura” con: geometría, proyección del cuerpo, asentamiento, adaptación, refugio y casa. Tales conceptos los escenificó mientras una voz superpuesta los leía.
“Del dibujo lo que saco es este estado meditativo, este acto de pensamiento y observación mientras lo hago. Es como un acto de tratar de entender y hacer preguntas de eso que estamos observando. Esa cualidad meditativa y muy simple y austera e inmediata, es una característica de mi trabajo”, dijo.
El performance, “espacio poético ideal”
Galia Eibenschutz compartió, el pasado 2 de junio, que en el performance encuentra un “espacio poético ideal” para desarrollarse, lo ve como un “encuentro único e irrepetible” entre la audiencia y quienes lo realizan.
“Solamente con ese encuentro es que sucede, es un acto del presente, efímero, como todas las artes escénicas. Para mí es impredecible, aunque estés al lado y tratando de controlarlo al máximo, siempre sucede algo en el arte escénico, en el arte performance, y eso para mí es súper valioso, es estar en el presente y tomar de lo que sucede energéticamente.”
Por otro lado, retomó al “cuerpo” y aclaró que cuando habla de la vulnerabilidad no se refiere a inferioridad o debilidad, sino a aquél como un dispositivo o mediador energético –tanto el de la audiencia como de los que están en el desarrollo del acto escénico–.
“Hay que dejarse permear. Hay que estar abiertos, porosos, porosas, abiertas para que el cuerpo pueda transmitir, recibir, pueda dar. Para mí eso es estar vulnerable”, justificó.
La muestra que hizo de su obra durante la conferencia –que va de la mano de su investigación artística– inició con un video desarrollado en 2011 y que fue punto de partida de una serie de trabajos que continúan, donde lo que intenta es unir los recursos que tiene de la danza y el movimiento, con los del dibujo. Lograr una sola pieza con ambas disciplinas.
“Tomar del arte escénico lo efímero y tratar de hacerlo permanente –aunque es imposible– por medio del registro, tratar de capturar el movimiento y el acto presente; y tomar del dibujo, del trazo, de las artes visuales, que son permanentes. Tratar de jugar con esta fricción entre lo permanente y lo efímero.”
En la pieza audiovisual se aprecia cómo ella traza, se mueve y busca a la vez, y por eso al resultado le llamó “dibujos cinéticos”, porque están en movimiento. Después de haber realizado varios videos en ese sentido, y estudiarlos, estableció premisas: dar espacio a los movimientos, continuar la mirada que lleva el trazo u una vez encontrado éste, se puede buscar otro.
Además, buscar diferentes ritmos e intensidades, escuchar el sonido del gis, darle tiempo al trazo, respirar, y cuando termina la concentración, termina el dibujo.
Así, esa serie tiene tres plataformas: los dibujos cinéticos (que se aprecian a través de los videos); el dibujo terminado –que puede estar en un bastidor, sobre un muro u otro soporte–, y la secuencia de movimientos, que ella puede repetir, mostrar, incluso enseña en los talleres que imparte o en los performance que presenta.
De toda esa obra habló, mostró y dio pormenores durante su conferencia –desde sus primeros trabajos hasta las más recientes iniciativas–, misma que puede consultarse en: https://www.facebook.com/ArtesUV/videos/711105316772703
Deyanira Guillermina Guzmán Moreno, coordinadora de Docencia e Investigación de la Unidad Académica del Área de Artes de la UV, estuvo a cargo de la moderación, y citó que la vinculación con esta artista fue posible gracias al Seminario Permanente de Investigación Artística (SPIA), cuya coordinadora es Natalia Calderón García.
AVC