Lo que faltaba, Morena acaba de imponer en el estado de Sonora la “ley mordaza”. Su gobernador Alfonso Durazo dio a conocer una nueva disposición de su gobierno en el sentido de prohibir a medios de comunicación y redes sociales la reproducción o información de hechos delictivos que tengan que ver con asesinatos, quien lo haga se hará acreedor a una pena carcelaria de hasta diez años. Lo anterior representa un ataque más de la 4T a la libertad de expresión. Y lo hacen en un intento desesperado por poner una venda en los ojos a los mexicanos, tratando de ocultar el baño de sangre que se está produciendo en todo el país resultado de la torpe decisión de combatir la delincuencia con “abrazos”. A leguas se nota la estrecha relación de las bandas delictivas con la 4T a quien han apoyado, con sus criminales mecanismos, a ganar la presidencia y las elecciones subsecuentes. Ahora resulta que en este país se protege a quien delinque y se deja a los ciudadanos a merced de las múltiples bandas delictivas que había en el país y las nuevas que han surgido al calor de la impunidad que el gobierno les procura. En Veracruz miles de inocentes se encuentran en las cárceles víctimas de venganzas políticas mientras los verdaderos delincuentes se dan vuelo matando inocentes. Esa es nuestra triste realidad, la que valientemente denunció el maestro Porfirio Muñoz Ledo.