Tras el colapso del puente colgante del Paseo Ribereño en el parque Porfirio Díaz, el secretario de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, Pablo Aguilar Ochoa, se separó temporalmente del cargo así como otros tres integrantes del Cabildo de Cuernavaca.
En conferencia de prensa, el alcalde José Luis Urióstegui Salgado informó que Pablo Aguilar solicitó su separación temporal del cargo, mientras concluyen las investigaciones del incidente que dejó como saldo 25 personas heridas.
También se separó del cargo a Paola Hernández Vargas, coordinadora de Protección Civil de Cuernavaca; Raymundo Nova Castro, director de Infraestructura, y Mía Brito González, jefa de departamento de Barrancas y Áreas Naturales Protegidas.
Los funcionarios municipales mencionados fueron los responsables de realizar los estudios correspondientes, previo a la reapertura del puente, hecho por el que se mantiene abierta una investigación.
El pasado 3 de marzo, mediante un oficio, Paola Hernández informó a Pablo Aguilar que el puente necesitaba ser reforzado y se requería de reparación y aplanado del acueducto que atraviesa, antes de su reapertura.
Luego de varios años sin uso, el puente fue cerrado poco antes de la pandemia. Para su reconstrucción se invirtieron 3.4 millones de pesos, los cuales provinieron de Fideicomiso Ejecutivo del Fondo de Competitividad y Promoción del Empleo (FIDECOMP).
El martes pasado, durante la reinauguración el puente colapsó dejando varias personas heridas, entre ellas el presidente municipal de Cuernavaca, quien más tarde señaló que hubo “imprudencia” de parte de los asistentes al rebasar la capacidad del puente.
Al evento asistieron también la esposa del alcalde, funcionarios del Ayuntamiento y representantes de los medios de comunicación.
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