En “Los Presidentes”, el extinto periodista Julio Scherer García, ex director del diario Excélsior y fundador de la revista Proceso, relata que contra su voluntad aceptó ir a mediados de 1977 a una comida en casa de su compadre Ángel Trinidad Ferreira –otro gran reportero, con raíces familiares en el puerto de Alvarado, que falleció en octubre pasado a los 90 años de edad–, donde el invitado especial era el “General” de mentiritas Arturo Durazo Moreno, el entonces temido y poderoso jefe de la policía de la Ciudad de México.

Después de algunos whiskies, el desaparecido padre del abogado Julio Scherer Ibarra, ex consejero jurídico del presidente Andrés Manuel López Obrador, narra que le dijo al corrupto jefe policiaco capitalino: “Mire, General, para acabar pronto. Imaginemos que son las dos de la madrugada en una colonia desierta de la ciudad. Para llegar a mi casa debo avanzar de frente y sólo tengo dos posibilidades: la acera de la izquierda y la acera de la derecha. A la distancia vislumbro a un policía uniformado en la acera de la izquierda y en la acera de la derecha a un sujeto con pinta de hampón. Camino por la acera de la derecha, que me ofrece alguna posibilidad de error”.

La anécdota se recuerda porque en Xalapa, capitalinos y ciudadanos de los municipios conurbados ya están hartos de la llamada “delincuencia uniformada” integrada por policías y agentes viales que, en complicidad con los concesionarios de grúas, son detenidos y despojados de sus vehículos, los cuales son trasladados a corralones particulares, en donde para recuperarlos deben pagar hasta ocho mil pesos o más, mientras que paradójicamente a la Oficina de Hacienda del Estado solo ingresa el cobro de una multa mínima. Y si alguien se atreve a reclamar, de inmediato amagan con arrestarlos y llevarlos al antiguo Cuartel de San José o al reclusorio regional de Pacho Viejo.

¿Tan pronto olvidaron los servidores públicos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) el exhorto que en el reciente foro de la Semana Estatal de la Movilidad y Seguridad Vial les hizo el líder del Congreso local Juan Javier Gómez Cazarín, quien les remarcó que “el pueblo demanda un gobierno de transformación verdadera, no de simulación”, por lo que les exigió “no más extorsiones y cobros ilegales a los ciudadanos”?

Y es que, por ejemplo, el jueves pasado, la asociación civil Aliados A.C. Xalapa, en la que convergen profesionistas, ex regidores, ex diputados, ex funcionarios y ex líderes municipales del PAN, PRI, PRD y de otras fuerzas políticas, convocaron a la diputada local de Movimiento Ciudadano, Ruth Callejas Roldán, para tratar entre otros temas de interés ciudadano y comunitario el de los abusos de la policía vial de la SSP.

Casualmente, al día siguiente, decenas de moto-repartidores de comida rápida salieron otra vez a protestar también por el mismo motivo, bloqueando la céntrica avenida Enríquez y luego el bulevar Xalapa-Banderilla, donde algunos reporteros fueron agredidos por elementos policiacos.

Mientras, la noche de ese mismo viernes, en la calle de Azueta casi esquina con la avenida Ávila Camacho, una mujer era sacada violentamente de su domicilio particular por presuntos criminales que llegaron armados a bordo de dos camionetas blancas pick-up, sin placas. Sospechosamente, ninguna patrulla de SSP apareció al menos durante una hora pese a las llamadas telefónicas de vecinos y la transmisión en vivo que realizó un reportero del portal alcalorpolitico.com, el cual llegó al lugar porque erróneamente le habían avisado de supuestos disparos de arma de fuego en un famoso antro contiguo a la vivienda de donde fue extraída la desconocida joven que fue subida a fuerza a un lujoso automóvil BMW blanco, con placas YLG149A, de su presunta propiedad, el cual sería reportado en redes sociales minutos después, cerca de la medianoche, por residentes de uno de los fraccionamientos populares del rumbo de Las Trancas, en la zona conurbada con el municipio de Emiliano Zapata, que aseguraron haber escuchado una serie de disparos.

Hasta el domingo, dos días después de estos hechos, la SSP emitió un comunicado para informar de un enfrentamiento ocurrido en las inmediaciones de Plaza Américas, siendo detenido un matrimonio –un presunto cabecilla de la delincuencia organizada, apodado “El Cheque” y su esposa Gretell “N”– que supuestamente poseía armas y droga en el mismo automóvil BMW de los sucesos ocurridos 48 horas antes en la calle de Azueta, de donde había sido sacada una mujer que pedía a gritos “¡auxilio!” y cuya vivienda dejaron con la puerta abierta, mientras los clientes del bar adjunto huían corriendo.

Denuncian más extorsiones

Por cierto, circulan en redes sociales videos e información de la congregación de El Mirador, municipio de Mariano Escobedo, donde antenoche la población quiso linchar a elementos de la Policía Estatal ya que los acusan de intimidar y extorsionar a los jóvenes trabajadores de esa localidad, quitándoles sus documentos, dinero y en algunos casos hasta sus motocicletas.

Al verse superados por los enardecidos pobladores, los policías empezaron a disparar al aire, se subieron a su unidad SP-3069 y trataron de arrollar a varias mujeres, huyendo del lugar.

Los manifestantes piden que la comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos los ayuden para que no se vuelva a suscitar una situación igual en su municipio, donde afortunadamente nadie resultó herido.