Un juez federal de Mérida concedió hoy la primera suspensión que detendría, por tiempo indefinido, las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya, entre Playa del Carmen y Tulum.

Adrián Novelo, Juez Primero de Distrito en Yucatán, concedió la suspensión definitiva en el amparo 884/2022, uno de al menos cinco que ha admitido a trámite, promovidos por grupos ambientalistas, al igual que buzos, que se oponen al recorrido del tren por la selva.

De acuerdo a reportes de la prensa nacional, el juez no publicó detalles sobre los alcances de su sentencia.

Lo más probable es que sea similar a la suspensión provisional que otorgó el 18 de abril, en la cual ordenó frenar «la ejecución de obras relacionadas con la construcción, infraestructura, remoción o destrucción de la biodiversidad del terreno o cualquier otra actividad que implique ejecución material» del tren.

El Gobierno puede impugnar la suspensión definitiva mediante revisión ante el Tribunal Colegiado de Trabajo y Administrativo en Mérida, que tomará algunos meses para resolver.

La vía más corta para reanudar las obras será presentarle al juez la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, una vez que sea debidamente autorizada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

La MIA está a consulta pública entre el 23 de mayo y el 17 de junio. Una vez aprobada, el Gobierno puede promover un incidente para que el propio juez revoque la suspensión definitiva, aunque esto no sería automático, ya que tendría que convencerlo de que los daños ambientales serán menores y justificados por los beneficios económicos y sociales del tren.

Adrián Novelo ha concedido cinco suspensiones provisionales, dos de las cuales ya confirmó el tribunal colegiado, precisamente por falta de MIA.

La suspensión definitiva sólo es contra actos de Fonatur y de Fonatur Tren Maya, que son las titulares de la concesión para el Tren Maya y contratantes de todas las obras, pero ya no abarca actos de otras dependencias como las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

El contrato para el Tramo Cinco Sur fue ganado en abril de 2021 por el consorcio Grupo México y Acciona Infraestructuras, pero -en ese momento- el trazo de todo del Tramo Cinco, desde Cancún, corría paralelo a la carretera 307, y fue hasta finales de año cuando se decidió moverlo hacia la selva. La suspensión también obliga a dichas empresas.

Las obras del Tramo Cinco Norte, de Cancún a Playa del Carmen, serán ejecutadas por la Sedena, pero hasta ahora se desconoce la fecha de inicio o el costo que tendrán. Sedena tenía hasta el pasado 28 de abril para entregar el proyecto ejecutivo por el que cobró 450 millones de pesos.

La Razón de México

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