Dos incendios que se convirtieron en el incendio forestal más grande de la historia de Nuevo México fueron iniciados por el Servicio Forestal de Estados Unidos (USFS, por sus siglas en inglés), dijo la agencia el viernes, lo que llevó a la gobernadora del estado a exigir que el gobierno federal asuma toda la responsabilidad por el desastre.

Los investigadores del Servicio Forestal determinaron que el incendio de Calf Canyon fue causado por una “pila de ramas quemadas” que la agencia pensó que estaba apagada pero que se reavivó el 19 de abril, dijo el Bosque Nacional de Santa Fe en un comunicado.

Ese incendio del 22 de abril se fusionó con el incendio de Hermits Peak, que el USFS inició con una quema controlada que se salió de control el 6 de abril, informó anteriormente la agencia.

El incendio combinado hasta ahora ha incendiado más de 312 mil 320 acres (126 mil 319 hectáreas) de bosques y valles montañosos, y ha destruido cientos de hogares.

“El dolor y el sufrimiento de los nuevomexicanos causado por las acciones del Servicio Forestal de los Estados Unidos, una agencia que pretende ser administradora de nuestras tierras, es insondable”, dijo la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, en un comunicado.

Lujan Grisham dijo que la investigación del USFS fue un paso para que el gobierno federal asumiera toda la responsabilidad por la destrucción de la propiedad, el desplazamiento de decenas de miles de residentes y millones en gastos estatales causados por el incendio.

“El Bosque Nacional de Santa Fe está 100 por ciento enfocado en suprimir estos incendios”, dijo la supervisora de SFNF, Debbie Cress, en el comunicado.

Abriendo un camino de más de 40 millas (64 km) de largo hacia las montañas Sangre de Cristo, el fuego ha destruido cuencas hidrográficas y bosques utilizados durante siglos por pueblos agrícolas indohispanos y comunidades nativas americanas.

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