Ver el arte como una serie de objetos en salas de paredes blancas y pedestales tan cuadrados como sus vitrinas es una noción tal vez triste y obsoleta; por suerte, con el pasar de los años esto se ve cada vez menos. El arte se hace más accesible y más cercano a las personas de a pie, ya sea en algún parque público, en las paredes de alguna calle, o —cada vez más— entre lo que el mundo digital guarda para los coleccionistas. En México, tal es el caso de Consigna.
Se trata de una propuesta incipiente en el mercado por internet. Fundada por Emilio Gutiérrez —mercadólogo de profesión y comerciante de arte por vocación—, la tienda online busca cerrar la brecha entre el arte de alta gama y los posibles compradores, sin importar si son veteranos del business o aficionados probando suerte en un entorno nuevo y lleno de posibilidades.
¿Qué tiene de especial Consigna?
De acuerdo con Gutiérrez, la visión de Consigna es fundamentalmente diferente a la de otros establecimientos, ya que apela al público en general, o a cualquiera que desee comprar arte.
La plataforma hace las veces de curadora, buscando unir la obra con su historia.
Aunque podría entenderse aquello como el reducir al arte para acomodar a quienes no son expertos, lo que se busca es todo lo contrario. Además de una experiencia personalizada para el cliente (que puede conllevar inclusive simulaciones de realidad aumentada para vista previa de las piezas), Consigna quiere hacer de sus usuarios participantes activos en el mundo del arte.
Cual menciona la plataforma, “Usando los diversos medios digitales y tradicionales que hemos construido buscamos acercar el mundo del arte y coleccionables a cualquier persona, a través de la venta de artículos y accesorios coleccionables, obras físicas y digitales (NFT’s) desde nuestro Marketplace e introduciéndolos con contenido editorial y eventos que los adentrarán de manera más sólida a la industria.”
Oferta artística de Consigna
Hoy en día, un comprador en el sitio tendría acceso a creaciones de KAWS —cuya figurilla motif puede verse en museos y suntuosas colecciones privadas—, Rafael Coronel —Zacatecano de estética distintivamente melancólica— o Pedro Friedeberg —italoamericano en perpetua controversia con amplia gama de trabajos plásticos—, todos a la cabeza tanto de la vanguardia como de la demanda.
Esto, claro, no significa que enfoquen sus esfuerzos exclusivamente en nombres de cabecera o líderes de influencia. Como parte de su iniciativa Consigna ture, la empresa busca atraer —y posteriormente potenciar— al talento en sus etapas tempranas, albergando en su galería trabajo de artistas como ESKAT, regiomontano que combina el hiperrealismo con lo abstracto.
Entre los planes para la venta de arte por medio de NFTs, las incursiones al mercado estadounidense y el fomento del arte como una inversión redituable, se espera que la plataforma Consigna dé mucho de qué hablar durante los próximos años.
Forbes
Conéctate con Formato7:
Detienen a «Pancho Pasión» por violar a su compadre en borrachera