Los cubanos en La Habana celebraron el martes la decisión del gobierno de Joe Biden de aliviar las sanciones de la era Trump que limitó las remesas y parte de los viajes a la isla.
Las nuevas medidas, anunciadas el lunes, marcan los más significativos cambios en la política de Washington hacia Cuba desde que el presidente Biden llegó en enero de 2021 a la Casa Blanca, pero no alcanzan el histórico acercamiento bajo el exmandatario Barack Obama.
Pero entre los cubanos en la isla, desesperados por reunirse con sus seres queridos en Estados Unidos, el anuncio de que Washington reiniciaría un programa de visas destinado a unir a las familias fue aclamado como una bendición.
“Este es el momento que estábamos esperando”, dijo Elba Castillo, una madre de 29 años, quien hace cuatro años espera para llevar a su hija Isabella, de dos años, a Estados Unidos y vivir con su padre.
Washington prometió incrementar los servicios consulares en La Habana en medio de una migración masiva de cubanos que han llegado a la frontera de Estados Unidos, en números que rivalizan con las salidas por el Puerto Mariel en 1980.
Estados Unidos dijo que también restablecería los viajes a grupos educativos hacia la isla y levantaría el límite a las remesas.
Bruno Rodríguez, ministro cubano de Relaciones Exteriores, dijo tras el anuncio que Estados Unidos debería haber tomado pasos adicionales para levantar el embargo de la era de la Guerra Fría, calificando el anuncio de Biden como “un paso limitado en la dirección correcta”.
Las tensiones entre Cuba y Estados Unidos estallaron nuevamente en 2021 tras la represión de La Habana contra los manifestantes en las calles el 11 de julio en unos disturbios antigubernamentales, catalogados como las mayores protestas desde la Revolución encabezada por Fidel Castro en 1959.
“Traición” de Biden
Un total de 10 legisladores republicanos dijeron el lunes 16 de mayo por la noche que el Gobierno de Biden había dado la espalda a los que protestaron en julio.
“Las repetidas concesiones de la administración Biden a la dictadura cubana son una traición al compromiso de nuestra nación con los derechos humanos y la libertad, y con el pueblo cubano que lucha por una transición democrática”, señalaron.
Cuba llevó a juicio a más de 700 personas por delitos en relación con las manifestaciones, muchos siguen en las cárceles. Mientras que funcionarios de la isla sostienen que los juicios se llevaron a cabo de manera justa y según la ley.
El Gobierno de Biden finalmente ha adoptado “un enfoque político sensato” para Cuba, dijo Peter Kornbluh, experto en las relaciones entre Estados Unidos y la isla, y analista principal del Archivo de Seguridad Nacional.
“Al restaurar al menos algunas de las iniciativas de la era de Obama sobre viajes, migración y remesas, el presidente Biden reconoce el valor del compromiso positivo en lugar del distanciamiento punitivo para promover los intereses de Estados Unidos y los intereses del pueblo cubano”, añadió.
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