El viernes 13 de mayo de 1981 sucedió el atentado contra Juan Pablo II, quien recibió cuatro disparos del arma de Mehmet Ali Agca en la Plaza de San Pedro de Roma. En un principio se indicó que las heridas no eran de gravedad, pero el pontífice tuvo que ser hospitalizado de emergencia debido a la gran cantidad de sangre que había perdido.
Desde ese momento las medidas de seguridad para proteger a la máxima autoridad religiosa aumentaron y el vehículo en el que viajaba el papa polaco fue blindado para evitar que su vida estuviera en riesgo una vez más.
Los cristales del papamóvil dejaban ver al pontífice de adentro hacia fuera y de afuera hacia dentro, mientras que al mismo tiempo lo alejaban del peligro.
En cuanto al 13 de mayo, este fue uno de los sucesos más importantes registrados en la historia, pues el atentado conmocionó al mundo.
¿Qué fue de Mehmet Ali Agca, el autor del ataque?
Es un ciudadano turco que formó parte del grupo paramilitar de extrema derecha de extrema derecha Lobos Grises, y fue él el que disparó contra el papa. Casi de inmediato fue detenido, juzgado y condenado a cadena perpetua en Italia.
En el año 2000 fue indultado y extraditado a Turquía, en donde también tenía delitos pendientes; en 2010 fue liberado.
Hasta el momento se desconocen qué lo motivó a llevar a cabo el atentado contra el pontífice pero una de las vías más creíbles fue la de la “pista búlgara”, misma que apuntaba al KGB y a los servicios secretos de la RDA, como los incitadores del casi asesinato del pontífice.
Efemérides históricas del 13 de mayo
En 1619 decapitaron a La Haya Jan van Oldenbarnevelt, quien fue uno de los principales líderes de la lucha contra la dominación española en Países Bajos.
Casi 200 años más tarde, en 1809, las tropas napoleónicas ocuparon la ciudad de Viena.
En 1846 el Congreso de Estados Unidos aprobó la declaración de guerra contra México. Ese conflicto duró hasta el día dos de febrero de 1848.
El más impactante fue en 1981, el atentado contra el papa Juan Pablo II, quien estuvo a punto de morir debido a la gran pérdida de sangre que sufrió.