La capital veracruzana está experimentando un caos vial nunca antes visto. Esto se debe a varios factores: regreso a la normalidad después de la pandemia, múltiples obras en diversos puntos de la ciudad, desarrollos inmobiliarios en proceso, regreso a clases presenciales, regreso al trabajo de oficina, entre otros. La sitaución es insostenible. Se ha convertido en una molestia cotidiana y hasta normalizada. Incluso se siente cierto grado de indefensión al respecto.
La movilidad es un componente fundamental de las ciudades sustenables. Cuando esta es deficiente, los problemas son diversos: accidentes de tránsito, contaminación, lapsos de desplazamiento incrementados, ruido excesivo, por mencionar algunos. Los sectores afectados son muchos: turismo, economía, medio ambiente, salud, desarrollo social, etc. Por tal motivo, es imperativo tomar cartas en el asunto, para así resolver uno de los problemas más persistentes de los últimos años en Xalapa.
El último programa estratégico que existe en la materia fue elaborado y presentado por el anterior Ayuntamiento de Xalapa, en 2014. 8 años despues, se puede constatar que muchos de los objetivos presentados en el mismo no se alcanzaron, ya que muchas de las actividades propuestas para ello no fueron siquiera implementadas. Este programa puede servir como punto de partida, precisamente para conocer qué funcionó, qué no, qué no se hizo y qué se puede hacer. No obsante, corresponde a la administración actual elaborar un plan con base en un diagnóstico oportuno de la situación actual de la ciudad y zonas aledañas.
Desde hace varios años, Xalapa es una de las ciudades del país con más vehículos por persona. La ciudad ha experimentado un crecimiento desordenado de comercios, unidades habitacionales, centros comerciales, oficinas corporativas y de gobierno, etc. La insfraestructura vial no ha crecido en la misma proporción. El número de elementos de tránsito y policia vial, tampoco. Los espacios para el peatón se han perdido. Las altenativas para desplazarse por otros medios como transporte público y bici, son extremadamente limitadas. En ese sentido, es importante ver a la movilidad como un sistema complejo, donde hay varios involucrados, a quienes se debe considerar al momento de insturmentar un plan de movilidad, para asi beneficiarlos a todos.
La movilidad debe ser una de las prioridades del actual Ayuntamiento de Xalapa. El ex alcalde Hipólito Rodríguez dijo en su momento que este tema sería uno de los ejes rectores de su gestión, pero no fue así. Es un asunto del que nadie se ha hecho responsable y, por lo tanto, carece de orden. Ojalá entre las autoridades municipales y estatales, las organizaciones de la sociedad civil y la academia se pueda dar un trabajo colaborativo que responda a este asunto tan relevante. Los beneficios serán diversos y los xalapeños lo merecen.
Parece que ya no queda nada de aquella ciudad tranquila, que se podía transitar de extremo a extremo para disfrutar de su diversidad cultural y natural. Como dice una canción del aclamado grupo Arcade Fire, «las ciudades que ahora habitamos parecen estrellas distantes». Así se siente Xalapa hoy en día: distante y desconectada; ha perdido su identidad e integración. Parte de la recuperación de nuestra capital pasa por recuperar nuestros espacios, pero para ello, primero necesitamos recuperar nuestra libertad para transitar a través de ellos de manera más libre y fluida.