El secretario de Salud en Veracruz, Roberto Ramos Alor, hace caso omiso a las suspensiones de plano concedidas por diversos Juzgados de Distrito y a las sentencias dictadas por dichos órganos.
Actualmente 40 menores de edad cuentan con suspensiones concedidas dentro de sus juicios de amparo, en las cuales se obliga a la Secretaría de Salud a aplicarles la vacuna de la marca Pfizer de forma inmediata.
La dependencia ha realizado toda practica dilatoria para no aplicar a los menores la vacuna Pfizer, justificando que se encuentran en “gestiones” para que el gobierno de Veracruz adquiera la vacuna, cuando otras entidades federativas ya han realizado la inoculación de dicho biológico, como es el caso del estado de Guanajuato.
Por otro lado, es preocupante que por temor a represalias los jueces de distrito con residencia en Xalapa, se encuentran incumpliendo sus facultades, pidiendo amablemente cumplimientos a las sentencias y a las suspensiones, las cuales nunca llegan y a los jueces no parece importarles.
Así se demuestra que la vida y la salud de los niños veracruzanos, por el hecho de vivir en un estado de tercera o CUARTA, importa menos que en otros estados en los cuales sus amparos si se han hecho valer, como ha sucedido en Guanajuato, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.