En los años 2020 y 2021 hubo un descontrol con la invasión de pobladores provenientes de Puebla y Tlaxcala al Parque Nacional Cofre de Perote con el objetivo de realizar la tala de árboles y cosechas de hongos comestibles, debido a que disminuyó la vigilancia a causa de la pandemia del coronavirus, además los grupos dedicados al robo de combustible optaron por refugiarse en el espacio natural, señaló el director del Parque Nacional Cofre de Perote, Luis Raúl Álvarez Oseguera.
Esto motivó, que la Guardia Nacional y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal reforzaran la presencia en el parque nacional y los “coyotes” de árboles y hongos, así como los llamados “Huachicoleros” salieran del lugar.
En entrevista, comentó que las comunidades veracruzanas que habitan en las inmediaciones del parque nacional se dedican a cuidar el bosque, sin embargo en la pandemia del coronavirus se originó una carencia de ingresos económicos para las familias, así que los de otros estados ingresaron a talar.
“Hay una comunidad que cuida, que ahí tiene su agua, sus tradiciones y llega una comunidad de fuera, rebasa y empiezan a cortar, entonces la comunidad en vez de seguir cortando dice bueno de que se lo lleven ellos mejor nos lo llevamos nosotros, se pierde el control y se detona una dinámica de acabar con todo, y eso afortunadamente ya se paró” expuso.
Lo mismo sucede con la colecta de hongos, los recolectores andan libres por todo el bosque y cosechan ejemplares que aún no están aptos para arrancarlos, sin embargo lo hacen porque si los dejan ahí saben que alguien más llegará y se los llevará, dijo.
Aseguró que las Fuerzas Armadas tienen el control y vigilancia del parque nacional Cofre de Perote.
“Esa falta de control es lo que se está atacando con la fuerza coordinada de las fuerzas, su presencia está permitiendo que comunidades de lleguen a intervenir territorios” dijo.
AVC