Primeramente, da gusto que fluya capital en la entidad, da gusto que las y los veracruzanos encuentren oportunidades de trabajo y que empresas internacionales abonen al desarrollo económico de una región, específicamente en la zona de Boca del Río, trayendo inversión de mediano y largo plazo. ¿Ven como la inversión privada no está mal y satanizarla no sirve?.
Lo curioso, y preocupante, es la dualidad de criterio que se aplica en el gobierno de México; por un lado tan críticos de la rapaz iniciativa privada extranjera, ese sector insaciable, colonizador, gandalla, opresor, neoliberal, que explota los recursos del tercer mundo y agiganta el capital de los ricos; y por el otro lado aplaudiendo el bendito milagro de que la transnacional Constellation Brands (una de las más grandes empresas de bebidas alcohólicas de Estados Unidos) haya escogido a Veracruz para instalar una planta cervecera, a costa de uno de los más preciados recursos que en nuestro estado tenemos, el agua.
Y en el contexto viene la incongruencia, en marzo de 2020, se canceló la construcción de una planta de Constellation Brands en Mexicali, luego de una consulta impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde el 76% de los participantes votó en contra del proyecto. La edificación de la planta tenía un avance de 70% y había recibido una inversión de 1,400 millones de dólares, sin embargo, levantó controversia desde su inicio, pues organizaciones ciudadanas se quejaron que en la entidad no hay agua y la cervecera agravaría la situación.
En Veracruz nos sobra agua, si nos comparamos con Baja California, pero tampoco es que se deba asignar al mejor postor. El medio informativo Arena Pública publicó un texto con datos muy importantes al respecto, por ejemplo: Alfonso Cortez Lara, profesor investigador titular en el departamento de Estudios Urbanos y Medio Ambiente del Colef – Sede Mexicali, afirma que la disponibilidad del agua aún podría ser un problema para la instalación en Veracruz. De acuerdo con el especialista, que lideró el estudio de impacto socio-ambiental para la planta de Constellation Brands al norte del país, acuerdos confidenciales entre el gobierno de Baja California y la compañía apuntaban que la instalación necesitaría 20 millones de metros cúbicos (m3) de agua al año para operar. (https://www.arenapublica.com/negocios/constellation-brands-en-veracruz-entre-promesas-y-advertencias)
Cortez Lara dice que este volumen equivale, en un medio urbano, al agua necesaria para “abastecer a 200 mil habitantes al año”. Es decir, dos terceras partes de la población estimada del municipio de Xalapa, según cifras de población del 2018. El reto no es que estos 20 millones de m3 sean mucha o poca agua. De acuerdo con el especialista del Colef, en Veracruz hay “una abundancia relativa. Yo he checado los documentos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y allá toda el agua también está asignada. O sea que a alguien se la van a tener que quitar […]. Hay más agua porque es el sur-sureste de México, pero está totalmente asignada”.
Y, para colmo, el mismísimo Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, salió en defensa de la transnacional en una conferencia mañanera durante su más reciente gira por Veracruz; a los cuestionamientos del abasto de agua él dijo: “ya están afinando el proyecto, van a utilizar tecnología de punta, a cuidar los acuíferos, no se va a afectar el abasto de agua en Veracruz porque perforarán pozos en el terreno, ya se hicieron los estudios y tienen permisos de Conagua y medio ambiente”.
Después de las mentiras y cobardía para enfrentar a especialistas ante el impacto ambiental del tramo 5 del Tren Maya, ¿se puede creer a López Obrador?. Si de verdad algunas tribus de morenistas son tan patriotas y defensores de los recursos nacionales ¿por qué no señalan de traidores a la Patria a quienes entregan el agua de Veracruz a una transnacional?.
Dejando la ironía atrás, bienvenido todo proyecto que abone al desarrollo de las familias veracruzanas, siempre y cuando no afecte a corto y largo plazo la disposición de recursos naturales y el medio ambiente. Acá no hubo presidente que defendiera al pueblo y su agua con una consulta ciudadana, y parece que tampoco se han escuchado todavía las voces de ambientalistas de Veracruz, espero equivocarme.