No se trató de rumor alguno: el secretario de gobernación, Adán Augusto López, reclamó de manera airada al gobernador García Jiménez que su gente continuara buscando división al interior del movimiento. “Aunque no haya sido él directamente, ha permitido que su gente lo haga, y el presidente no lo aprueba”.
Fuentes al interior de Segob me hacen saber que (en este momento y a estas alturas del sexenio), no hay algo que moleste más a AMLO que los pleitos o diferencias entre su gente, “y Cuitláhuac García no pone orden en su equipo para detener los ataques contra Sergio Gutiérrez Luna”.
Tan desconcertado está AMLO con la acritud del equipo de su gobernador, que en su última visita al estado llegó acompañado de Gutiérrez Luna, “sólo para comunicar que aún no ha decidido sobre la candidatura en Veracruz, pero que mientras toma una determinación, todos deben ser tratados igual”.
Además, me han comunicado que durante la reunión privada que sostuvo el presidente con el alcalde de Poza Rica, el edil hizo saber a su entrañable amigo que la penetración del gobernador entre los veracruzanos era cada vez más débil.
“Lo que se logró en el estado para la consulta fue por tu imagen y por los programas sociales que echaste a andar, por eso hubo mucho votante de la tercera edad, y en realidad, poco tuvo que ver Cuitláhuac García en ello”, dijo el presidente municipal de Poza Rica al de Tabasco.
El gobernador García debería guardar las armas cuando menos hasta que el presidente le dé luz verde, “nunca ha sido bueno jalarle la cola al tigre”.
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