A nivel deportivo, Ana Gabriela Guevara ocupa un sitio a la par de otras grandes glorias en México como Hugo Sánchez, Fernando Valenzuela o Julio César Chávez.

En su momento, la nacida en Nogales, Sonora, el 4 de marzo de 1977, era capaz de paralizar a todo un país cuando corría los 400 metros planos.

Campeona mundial en atletismo (2003, en París), y medallista olímpica de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Ana es considerada una de las atletas latinoamericanas más destacadas de la historia, y por algunos expertos como una de las 10 mejores velocistas que han existido.

Cuando Guevara estaba en una pista, aficionados o no al atletismo, conocedores o fans de ocasión, sintonizaban el mismo evento en el televisor, y en menos de 50 segundos una mujer mexicana hacía vibrar a millones.

En aquellos tiempos la marca deportiva Nike lanzó una campaña publicitaria que se llamó ‘Mi héroe es una chava’, cuyo slogan era “Dime que corro como niña”, inspirado, desde luego, en Ana Gabriela Guevara.

En los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, la sonorense fue finalista y terminó quinta en los 400 metros. Desde entonces era ya una referencia del poder femenil en un país acostumbrado a tener como figuras deportivas solo a hombres.

En aquella justa, Guevara era la gran figura mexicana, incluso por encima de la Selección de Futbol varonil que dirigía Ricardo La Volpe, la cual fue eliminada en primera ronda.

Los logros deportivos de la ex corredora se cuentan a montones, pero además desde su posición como referente, se caracterizó por levantar la voz, señalar a directivos del deporte en México por “desvío de recursos” o “falta de apoyos”.

En 2008, antes de los Juegos Olímpicos de Beijing, anunció su retiro, en medio de una polémica con la Federación Mexicana de Atletismo y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), que dirigía el exfutbolista Carlos Hermosillo.

En su conferencia de prensa, Guevara dejó entrever su interés por ser dirigente deportiva en un futuro y afirmó: “La política es una guerra sin muertos, pero hoy es el deceso de mi carrera. ¡Va por México y chingo mi madre si no!”.

La Funcionaria

La faceta de Ana Gabriela como funcionaria pública dista mucho de aquella atleta de época que fue inspiración y rompió todo tipo de paradigmas en México.

Durante su administración al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, ha sido señalada por desvío de recursos, por otorgar adjudicaciones directas, e incluso unos empresarios veracruzanos la demandaron por tentativa de homicidio.

Además, en febrero pasado, la Auditoría Superior de la Federación conminó a la Conade a aclarar el destino de 377.1 millones de pesos que no pudieron ser justificados, luego de darse a conocer el informe de la Cuenta Pública 2020.

En el ejercicio 2019, también fue requerida a aclarar el uso de 186 millones de pesos, y un ejercicio más tarde, el organismo que preside la ex corredora fue conminado a comprobar el destino de 377.1 millones de pesos, es decir, más del doble.

En días recientes, Ana apareció a la cabeza de una lista de funcionarios públicos con mayor percepción de corrupción, de acuerdo con una encuesta de la plataforma ‘México Elige’.

Guevara tiene un 75.2% de percepción de corrupción, seguida del director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz (64.5%), y del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero (64.2%).

El ‘CUAU’

La vida de Cuauhtémoc Blanco no puede entenderse sin un balón de futbol, más allá de que hoy ya no ocupa las portadas de los diarios deportivos ni se enfunda en el traje de héroe con la Selección Mexicana.

Jugó hasta los 42 años y siempre lo acompañaron la sabiduría que hace al genio, la velocidad de mente que forma al virtuoso, y el talento del inmortal.

Referente e ídolo del América, trasladó su liderazgo al Tricolor y fue héroe de mil batallas, rescató al equipo en momentos de apremio, y su lugar en la historia del balompié azteca es de privilegio, solo por debajo de Hugo Sánchez y Rafael Márquez.

Este prodigio futbolero del que reclaman sus orígenes los barrios de Tlatilco y Tepito, fue uno de esos jugadores que nacen cada 40 o 50 años, que logra conectar con la tribuna, que es querido y odiado, pero nunca pasa desapercibido.

La poca elocuencia que tuvo (tiene) con la palabra la compensó con un cerebro privilegiado; antes de que el balón llegara a sus pies para dejarse seducir, él ya había trazado el plan maestro. A una acción sin claridad le daba rumbo y era capaz de dibujar un lienzo hacia el gol con un pase inverosímil, e incluso con más de cuatro décadas resultaba frecuente encontrarlo en romance con el gol.

El técnico argentino César Luis Menotti dijo alguna vez que “ser jugador de futbol significa ser un intérprete privilegiado del sentimiento y la ilusión de muchísima gente”… En 23 años de carrera, ‘Temo’ entendió a carta cabal esta sentencia.

A ‘La Polaca’

En febrero de 2015, cuando agonizaba la carrera de uno de los mejores jugadores en la historia de este país, el eterno ‘10’ inició su campaña política para convertirse en presidente municipal de Cuernavaca.

Todavía jugaba con el Puebla, pero ya se daba tiempo para atender compromisos políticos, luego de registrarse como precandidato a la alcaldía de Cuernavaca con el Partido Socialdemócrata.

“Sé que me van a criticar por entrar en la política; yo no soy político”, dijo en aquel entonces. Y el 7 de junio de ese año ganó la elección con un margen considerable (más de 8 mil votos), sobre su contrincante más cercana, Maricela Velázquez, del bloque PRI-PVEM-Panal.

Un año después de su llegada al municipio, rompió relaciones con el partido que le abrió la puerta a la política, se habló de un contrato de 7 millones de pesos que presuntamente recibió para ser candidato y se confrontó con el entonces gobernador del estado, Graco Ramírez.

En alguna entrevista, Blanco confesó que los ‘golpes’ son más fuertes en la política que en el futbol. Sin embargo, fue por más. Solicitó licencia a su cargo y bajo el respaldo del Partido Encuentro Social (PES) en alianza con Morena, decidió contender en las elecciones para gobernador de Morelos, en las que arrasó, pues el 60 por ciento de los votantes lo eligió.

“Ustedes y Dios me pusieron aquí… A Morelos voy a defenderlo como defendí la camiseta de la Selección Mexicana”, dijo el ex americanista en su toma de protesta como mandatario del estado de Morelos.

Además de familiares –a su hermano Ulises se le conoce como el ‘hermano incómodo’ y está acusado de nepotismo–, Cuauhtémoc ha llevado a la política a distintos personajes que lo acompañaron en su carrera futbolística.

José Manuel Sanz, quien fuera su representante (también de Hugo Sánchez y Rafa Márquez), ha fungido como su brazo derecho. En Cuernavaca lo nombró vicealcalde, y en Morelos, jefe de la oficina de gobierno.

Sus compañeros de nido en las Águilas, Germán Villa e Isaac Terrazas, también recibieron cargos ligados al deporte, así como el ex árbitro Gilberto Alcalá, a quien nombró secretario de Desarrollo Social. Hasta Francisco Reyes, mejor conocido como ‘Paquito’ Reyes, quien fue jefe de prensa en el América, se convirtió en su vocero.

Uno de los principales reclamos al gobierno de Cuauhtémoc es la inseguridad y violencia que se vive en el estado.

“Los actuales gobernantes federal y estatal, lejos de elaborar políticas de estado se han dedicado a administrar el horror; en Morelos hay un gobierno que no existe, y si fueran honestos, deberían renunciar”, declaró el poeta Javier Sicilia en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos.

Y lo más reciente, Cuauhtémoc Blanco tiene abiertas tres carpetas de investigación en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Morelos.

1.- Por delito de fraude procesal, luego de que viajó a Brasil en las vacaciones decembrinas del año pasado, junto con su familia, dejando acéfala la gubernatura, sin autorización del Congreso.

2.- Por enriquecimiento ilícito y falsedad de declaración, debido a que su percepción como alcalde y gobernador no coinciden con sus declaraciones patrimoniales.

3.- Por ejercicio ilícito del servicio público y falsificación de documentos para obtener constancias de residencia en Morelos.

Así las cosas, son los dos rostros de un par de deportistas de época que al decidir incursionar en la función pública han visto opacados en cierta manera los nombres que forjaron con sus gestas en las pistas y los campos de fútbol.

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