Un proyecto desarrollado por la ESA y una organización española permitirá generar energía para las misiones espaciales tripuladas a Marte a partir de las aguas grises de los astronautas, que se transformarán en combustible mediante un sistema que aprovecha la energía solar. El mecanismo podría impulsar otras misiones hacia el espacio profundo.
En Marte será imprescindible aprovechar los recursos locales para satisfacer todas las necesidades básicas, en un proceso conocido como Utilización de recursos in situ (ISRU). En ese sentido, un equipo del centro tecnológico español Tekniker está desarrollando junto a la Agencia Espacial Europea (ESA) un sistema que utiliza energía solar para convertir las aguas residuales de los astronautas en combustible, para emplearlo en la propulsión de naves espaciales y vehículos de exploración. La tecnología podría revolucionar el desarrollo de viajes a Marte, a la Luna y facilitar otras misiones al espacio profundo.
Luz solar y aguas grises
Según una nota de prensa, el objetivo es concretar el primer reactor para propulsión espacial que funcione directamente en Marte, usando el aire del planeta, conformado en un 95% por dióxido de carbono (CO 2). El reactor sería alimentado por luz solar, en tanto que las aguas grises de los astronautas se utilizarían para ayudar en la producción de combustible para el propulsor.
Unsistema fotoelectroquímico, creado en el marco de una convocatoria de la ESA para nuevos proyectos, es el sustento científico sobre el cual se basa la iniciativa. En líneas generales, utiliza materiales catalíticos de alta eficiencia para producir hidrocarburos como metano y monóxido de carbono o alcoholes, a partir del CO 2 atmosférico presente en Marte y las aguas residuales generadas por los astronautas. Vale destacar que en el proceso también se desintoxicará el agua utilizada, sirviendo al mismo tiempo como método de reciclaje.
La tecnología está siendo desarrollada gracias al apoyo de Tekniker, una organización sin ánimo de lucro orientada a la investigación, la innovación y el desarrollo, que se especializa en fabricación avanzada y tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). Este emprendimiento español tiene su sede central en la provincia de Guipúzcoa, en la comunidad autónoma del País Vasco.
El hielo de agua, tan preciado como el oro en Marte
De acuerdo a un artículo publicado en Universe Today, los procesos relativos a la Utilización de recursos in situ (ISRU) tienen pensado recolectar hielo de agua en Marte, para proporcionar agua potable, riego para plantas, saneamiento y fabricación de combustible para cohetes. Esto será posible descomponiendo las moléculas de agua, para producir hidrógeno molecular y oxígeno gaseoso. Aunque en el planeta rojo el agua líquida no parece estar fácilmente disponible, múltiples evidencias indican que existe hielo bajo la superficie en muchas regiones.
El hidrógeno molecular y el oxígeno gaseoso deben enfriarse a temperaturas criogénicas: en ese momento, estos elementos se convierten en los dos ingredientes del combustible de hidrógeno convencional, o sea hidrógeno líquido y oxígeno líquido. La criogenia es el conjunto de técnicas empleadas para enfriar un material a la temperatura de ebullición del nitrógeno o a temperaturas incluso más bajas.
Mucho más que combustible
Un tema crucial es la ubicación de las misiones y colonias en Marte, pensando en emplazarlas cerca de zonas en las que pueda disponerse de hielo de agua. En algunos puntos alrededor de los polos marcianos se ha detectado hielo de agua a solo 30 centímetros debajo de la superficie, una condición que lo hace fácilmente accesible.
Algunos datos recientes obtenidos por el ExoMars Trace Gas Orbiter (TGO) revelaron grandes cantidades de hielo mezclado con regolito en el fondo del enorme sistema de cañones de Marte, conocido como Valles Marineris. Otra posibilidad es que puedan existir fuentes subterráneas de hielo alrededor de las latitudes medias del planeta, aunque se requieren más evidencias al respecto.
Por último, los técnicos y científicos de la ESA creen que este proyecto de base española no solo permitirá optimizar la producción de combustible en Marte, sino que también servirá para alimentar estaciones terrestres en zonas remotas y hasta podría brindar información sobre cómo descarbonizar nuestra propia atmósfera.
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