Las bacterias promueven la metástasis del cáncer al reforzar la fuerza de las células del huésped contra el estrés mecánico en el torrente sanguíneo, promoviendo la supervivencia celular durante la progresión del tumor, según un nuevo estudio publicado en la revista ‘Cell’.
«Nuestro estudio revela que el comportamiento de la célula cancerosa también está controlado por los microbios que se esconden en el interior de los tumores, la mayoría de los cuales se pensaba originalmente que eran estériles –explica el autor principal Shang Cai, del Laboratorio Westlake de Ciencias de la Vida y Biomedicina, en China–. Esta participación microbiana es distinta de los componentes genéticos, epigenéticos y metabólicos a los que se dirigen la mayoría de los fármacos contra el cáncer».
«Sin embargo, nuestro estudio no significa que el uso de antibióticos durante el tratamiento del cáncer beneficie a los pacientes –puntualiza–. Por lo tanto, sigue siendo una cuestión científica importante cómo manejar las bacterias intratumorales para mejorar el tratamiento del cáncer en el futuro».
Los microbios desempeñan un papel fundamental a la hora de afectar a la susceptibilidad al cáncer y a la progresión del mismo, especialmente en los cánceres colorrectales. Sin embargo, las nuevas pruebas sugieren que también son componentes integrales del propio tejido tumoral en una amplia gama de tipos de cáncer, como el de páncreas, el de pulmón y el de mama.
Las características microbianas están relacionadas con el riesgo de cáncer, el pronóstico y las respuestas al tratamiento, pero las funciones biológicas de los microbios residentes en los tumores en su progresión siguen sin estar claras.
La cuestión de si estos microbios son pasajeros o impulsores de la progresión tumoral ha sido una pregunta intrigante. «Las células tumorales secuestradas por microbios podrían ser más comunes de lo que se pensaba, lo que subraya el amplio valor clínico de comprender el papel exacto de la comunidad microbiana residente en el tumor en la progresión del cáncer», afirma Cai.
Para abordar esta carencia, Cai y sus colaboradores utilizaron un modelo de ratón de cáncer de mama con cantidades significativas de bacterias en el interior de las células, similar al cáncer de mama humano.
Descubrieron que los microbios pueden viajar a través del sistema circulatorio con las células cancerosas y desempeñar un papel fundamental en la metástasis tumoral. En concreto, estas bacterias pasajeras son capaces de modular la red de actina celular y promover la supervivencia de las células frente al estrés mecánico en la circulación.
«Nos sorprendió inicialmente el hecho de que una abundancia tan baja de bacterias pudiera ejercer un papel tan crucial en la metástasis del cáncer. Lo que es aún más asombroso es que una sola inyección de bacterias en el tumor de mama puede hacer que un tumor que originalmente rara vez hace metástasis empiece a hacerlo», subraya Cai.
«La microbiota intracelular podría ser una diana potencial para prevenir la metástasis en amplios tipos de cáncer en una fase temprana, lo que es mucho mejor que tener que tratarla más tarde», apunta.
Aunque el estudio reveló un claro papel de las bacterias intratumorales en la promoción de la colonización metastásica de las células cancerosas, los autores no excluyeron la posibilidad de que el microbioma intestinal y el sistema inmunitario actúen conjuntamente con las bacterias intratumorales para determinar la progresión del cáncer.
En el futuro, un análisis más profundo de cómo las bacterias invaden las células tumorales, cómo las bacterias intracelulares se integran en el sistema celular del huésped y cómo las células tumorales que contienen bacterias interactúan con el sistema inmunitario proporcionará información sobre cómo aplicar adecuadamente los antibióticos para la terapéutica del cáncer en la clínica.
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